Canto de los pájaros -kookjin-

Capítulo 5: TERCER ACTO, SEGUNDA PARTE: ¿DÓNDE ESTÁ EL Desenlace?

Desenlace: Se supone que el conflicto ha concluido y que veremos qué pasa con los personajes en el futuro.

pero ya sabes cómo va esto.

Para sorpresa de todos, Seokjin aprobó su examen.

Lo celebraron yendo al sitio de barbacoa del que los compañeros de Jungkook habían estado hablando durante semanas, y Seokjin insistió en pagarlo todo.

"¡Tus amigos tenían razón, este lugar es increíble!" Seokjin se entusiasmó, dando vueltas a los trozos de cerdo en la parrilla. Jungkook se sentó frente a él, alabando en silencio a quien se le ocurrió la idea del maíz con queso como guarnición.

Seokjin cortó el resto de la carne con unas tijeras, y se acercó para colocar el gran trozo de panza de cerdo que Jungkook había estado mirando al lado de Jungkook.

"Me alegro de que te estés adaptando bien", continuó Seokjin, mientras Jungkook aceptaba la carne con una sonrisa. "Pronto tendrás tus propios lugares especiales en Seúl que ni siquiera yo conozco".

"Ya lo conozco", respondió Jungkook, recordando el bonito mercadillo nocturno en el que había tomado un helado con sus compañeros de proyecto.

"Huh. Supongo que ya no necesitas a este hyung", suspiró Seokjin, y Jungkook puso los ojos en blanco.

"La coquetería no es un aspecto bonito en ti", dijo, abriendo otra botella de soju. La sirvió con cuidado para los dos. "Si quieres decir algo sólo dilo".

"Qué falta de respeto", hizo Seokjin un mohín. "¿No puede un hombre querer escuchar declaraciones de amor y devoción eterna de vez en cuando?"

Jungkook lo miró. "Seguro que no querías"

Seokjin dejó caer el trozo de rábano en escabeche a medio camino de su boca.

"¡Tu cara!" Jungkook carcajeó, perdiéndose al ver cómo Seokjin le miraba con una expresión de profunda culpabilidad, como si le hubieran pillado dando patadas a un cachorro.

"¡Yah! ¿Por qué bromeas con eso?"

Jungkook suspiró, exhalando la última de sus risas. "¿Por qué no? Se me permite usar mi patética historia de rechazo como forraje para mi carrera de comedia", declaró. "Tú, sin embargo, no".

"Jungkook, yo..."

El camarero apareció en su mesa, trayendo el resto de la comida, y lo que sea que Seokjin había estado a punto de decir se perdió por el chisporroteo de la parrilla y el humo fragante de la barbacoa.

Y no hubo tiempo para ello en el noraebang, cuando estaban gritando borrachos baladas de k-drama en sus micrófonos. Estaban demasiado ocupados saltando y abrazándose cuando conseguían una puntuación perfecta en la máquina, y para cuando salieron tambaleándose a las frías calles nocturnas iluminadas con luces navideñas, Jungkook había empezado a dar puñetazos al aire para descargar su exceso de energía.

"¿Qué mierda estás haciendo?" preguntó Seokjin, empezando a golpear el aire con él. "JK, ¿qué estamos haciendo?", se rió, y luego comenzó a correr una vez que Jungkook comenzó a apuntar sus golpes de aire hacia él.

En algún momento, Seokjin se quitó su voluminoso abrigo de bufanda para utilizarlo como arma para golpear a Jungkook, lo que dio lugar a una lucha bastante acalorada y a persecuciones alegres por el parque en el que habían decidido ver las decoraciones navideñas.

"La gente va a pensar que estamos locos", resopló Seokjin, respirando con dificultad mientras se apoyaba en una pared, y Jungkook aprovechó para arrebatarle la chaqueta.