Date a Live: Destined to be together

Capítulo 21: Vida Adulta

-Había pasado un poco el tiempo con nuestros jóvenes novios, dichos chicos se encontraban buscando entre varios lugares de la zona algún lugar en donde los aceptaran para poder irse a vivir un tiempo, aunque claro, cada que iban a un lugar se presentaban como una pareja de esposos y bajo la identidad de sus identificaciones falsas que les había dado Nia. El único problema en todo esto es que no todos eran flexibles y pedían desde documentación, hasta un pago por adelantado de casi un año, cosas las cuales no tenían por muy obvias razones, pero esto no los detenía de seguir intentando. Por parte de los arrendadores, estos simplemente no sospecharon nada, parecían ser solamente una pareja muy joven de recién casados-

-Continuaron su búsqueda sin parar los jóvenes, no podían detenerse ahora que estaban juntos, pero lo que les podía preocupar de aquello era el hecho que tenían a Hibiki consigo, algo que les reducía el tiempo de búsqueda considerable, además, estaba la cosa que debían de ir a buscar al tío de Tonomachi el cual les daría un pequeño empleo para poder subsistir en el tiempo donde los dos estuvieran viviendo a solas en aquella desconocida ciudad-

-Pasaron las horas sin ningún éxito, ya estaban comenzado a desanimarse un poco, tal vez sería mejor ir a ver al tío de Tonomachi para ver si conocía a alguien que les pudiera alquilar una habitación, pero en su camino a dicho lugar hubo algo que les cayó de milagro-

-De forma literal, ya que mientras caminaban un cartel impactó en el rostro de Shido con un poco de fuerza, el cual curiosamente decía "Se retan habitaciones". Gracias a que Kurumi visualizó el lugar de donde provino aquel proyectil, así pudiendo ver una casa grande que tenía un aspecto antiguo-

-Shido: Auch...

-Kurumi: Ara ara, ¿estás bien amor?

-Shido: S-si, estoy bien, solo fue la conmoción

-Mientras el peliazul se sobaba el rostro, pudieron ver como una anciana llegaba al lugar a donde había llegado el cartel con un poco de prisa-

-Anciana: Lo siento, se me voló de las manos

-Kurumi: ¿Usted es la dueña de esa casa?

-Anciana: Así es jovencita, yo soy la dueña

-Kurumi: Vaya, es que estamos buscando un lugar donde alquilar

-Anciana: Están con suerte, desde que mis hijos y el viejo se fueron, he estado muy sola, además que el dinero ya no me rinde por lo que estoy rentando algunas habitaciones de mi hogar

-Kurumi Ara ara, que milagro

-Shido: ¿Qué requisitos se necesitan señora?

-Anciana: Estoy conforme con que ayuden con algunas labores de la casa y que cumplan con el pago mensual claro

-Shido: Eso suena muy bien

-Aquello fue un verdadero golpe de suerte, cuando menos se lo esperaban, Shido y Kurumi estaban en su nuevo hogar acomodando sus cosas mientras que la anciana los veía un tanto feliz, era como si ella viera a sus hijos reflejados en aquella joven pareja, era algo que la hacía muy feliz, eso y que habían traído consigo a una linda acompañante felina-

-Anciana: Me recuerdan a mi hijo, el se tuvo que ir después de casarse y conseguir empleo en otra ciudad

-Kurumi: ¿y no la vienen a visitar?

-Anciana: Muy rara vez hijita, oigan, por cierto, no me han dicho sus nombres

-Shido: Bueno, yo soy Shintaro

-Kurumi: Yo me llamo Katsumi

-Nia no se había quebrado la cabeza pensando los nombres para la nueva identidad de sus amigos, aunque lo que si era algo muy especial era el apellido de esa familia, "Honjo", después de todo debía de poner su marca personal en una de sus creaciones, aunque claro, el que hizo esas identificaciones no fue ella, sino el sujeto de la tienda de cosas extrañas al cual fueron después de visitar el café "el hotel"-