Date a Live: Destined to be together

Capítulo 2: Celos de una hermana

-El joven Itsuka se había desviado para comprar algunas cosas para la cena de más tarde, llegó a una pequeña tienda de auto servicio, compró varias cosas y salió de ahí. Al caminar por las calles de la ciudad encontró a una figura femenina junto a una caja con algunos gatitos muy variopintos a lo lejos, dicha figura era muy familiar, tras enfocar su visión al caminar un poco más, pudo ver que aquella figura era de Kurumi. Shido decidió acercarse a dicha chica, al hacer eso, aquella joven volteó levemente su mirada para ver a aquel chico, al reconocerlo esta sonreiría-

-Kurumi: Ara ara Shido san, no sabía que disfrutabas de acosar a tus compañeras

-Diría con una sonrisa dibujada en su rostro mientras jugaba con uno de los gatitos de la caja, el joven Itsuka se sonrojaba y se ponía nervioso por aquella frase de Kurumi-

-Shido: No es eso Kurumi yo...

-Shido decía aquello mientras mostraba su bolsa de víveres, pero Kurumi lo interrumpía-

-Kurumi: Me siento halagada, pero antes de invitarme a pasar la tarde en tu casa, deberías de invitarme primero a una cita

-Los dos quedarían en un silencio incomodo para el joven, pero la bella Tokisaki rompería el silencio de aquella escena-

-Kurumi: Sabes que

-La pelinegra se levantaba para tomar la mano del joven y así comenzar a caminar con él. El joven solo pudo limitarse a seguirle los pasos, no sabía que decir en aquella situación bastante vergonzosa. La gente al verlos pasar solo podía pensar en que eran una joven y bella pareja de enamorados, para la suerte de Shido, ninguno era algún compañero de su escuela. La chica se detenía en seco al llegar a un lugar, era una cafetería de colores pasteles con un pequeño letrero de un gatito, la joven pareja entraba al local y se sentaba, Kurumi se levantaba por un instante mientras el joven Itsuka leía el menú, Kurumi hablaba con una de las encargadas, posteriormente a aquello, salía del local el gerente de la cafetería. Kurumi regresaba a la mesa con el chico que seguía un poco nervioso por la situación. Llegaba una mesera a la mesa para sacarles su orden, Shido algo nervioso pedía un pastel de selva negra, la joven solo podía sonreírle al chico para así pedir dos tazas de té-

-Kurumi: Si que eres muy buen chico, vamos a compartir mi favorito

-Decía mientras colocaba su dedo sobre la nariz del chico de forma picaresca. Al pasar un rato les traían la orden junto con dos lolipop de cortesía. Con la llegada de aquel exquisito pedazo de pastel, Kurumi daría el primer paso, sacando así un pedazo con un tenedor, el cual posteriormente llevaría hacia la boca del chico el cual no tenía más opción que comer de aquella forma. Mientras aquel par de jóvenes degustaban aquel postre, un gatito se subía al regazo de Kurumi, era uno de los gatos de aquella caja de la calle, el gerente había ido a recogerla. Y así tras un rato, concluyó aquella cita de esos dos, antes de tomar caminos separados, Kurumi daba media vuelta para darle un cálido abrazo a su acompañante-

-Kurumi: Me encantó pasar la tarde contigo, mañana te llevaré algo como agradecimiento mi querido Shido san

-Shido: No quiero nada de eso Kurumi

-Kurumi: Ara ara Shido San, aun no puedo entregarme a ti en la primera cita

-Shido se ponía completamente rojo, Kurumi solo podía reírse de aquello para después retirarse a su casa cada quién, el corazón de Shido se encontraba acelerado, al llegar a su casa solo podía dar un fuerte respiro para ser recibido por una patada de su hermana menor. Shido agonizaba en el suelo, por suerte no expulsó lo que había comido, Kotori traía sus dos moños negros en la cabeza, se encontraba bastante molesta, los víveres se habían caído por el golpe-