Date a Live: Destined to be together

Capítulo 26: Destined To Be Together

-Al ritmo de la marcha nupcial una aparición hacía presencia en aquel salón, era casi un ángel caído del cielo aquella hermosa mujer que estaba adentrándose al susodicho lugar, pisadas eran las que resonaban por todo el lugar, debido a que todos estaban en silencio al ver a la novia, simplemente quedaron anonadados-

-El único sonido audible era un pequeño llanto nostalgia proveniente de un par de consuegras las cuales estaban sentadas al frente del altar, ellas se estaban limpiando sus lagrimas con unos pañuelos de color blanco mientras veían esa escena-

-Haruko: Mi Shii kun ya es todo un hombre

-Sollozaba la adulta para luego sonarse la nariz, no debía seguir haciendo eso, debía de ver como su hijo se casaba al fin-

-Esa boda había sido una sorpresa para todos, al final era muy raro que dos jóvenes se casaran así de golpe, sobre todo para ciertos compañeros de la escuela, ellos sabían muy bien como el par de futuros esposos tan solo llevaban un poco menos de un año de noviazgo, debían de amarse con una gran intensidad para hacer algo que requería tener una gran responsabilidad como lo era consumar un matrimonio-

-Fue un mes demasiado largo de preparación, sino fuese por los organizadores contratados por el padre de Kurumi, simplemente esa boda no se hubiese llevado a cabo en un periodo de tiempo tan corto, ellos simplemente daban ideas a los organizadoras, y así ellos pudieron cumplir la boda de ensueño para Kurumi, aunque bueno, para ella lo ideal sería una boda en una iglesia con una arquitectura gótica, pero desgraciadamente no estaban en la tierra natal de su madre, por lo que no habría ningún templo con esas características, por lo que se conformó con el salón de eventos más hermoso que pudieron encontrar-

-Toda la familia de los jóvenes fueron a ese lugar, o bueno, toda la familia disponible, hasta una madre que Shido no conocía, o que no sabía de su existencia, estaba en ese dichoso evento; llegaron al sitio desde primos, tíos, abuelos, y demás miembros, eran una familia grande al final de cuentas-

-En cierta banca se veía como una mujer peli plateada se limpiaba unas lagrimas que se generaron en sus cuencas, estaba demasiado emocionada por ver la boda de su pequeño Shin, ella estaba en la misma banca que su amiga Ellen y del novio de una de sus compañeras su nombre era Kyouhei Kannazuki-

-Kannazuki: ¿Por qué estás llorando?

-Mencionaba extrañado ya que sería normal si fuera su madre, pero en este caso ella solamente era la profesora de los jóvenes, por lo que pensaba que podría haber algo detrás de ello-

-Reine: Eh... yo.... Es que.... Me hubiese gustado haberme casado con una persona que ya no está

-Los hablaron un poco más al respecto, aunque Reine tuvo que inventarse más de un detalle para evitar así hablar de la verdadera razón por la que estaba sollozando-

-Pero algo que la rubia ahí presente no podía evitar notar era que se sentía una especie de aura extraña, si bien se sentía un ambiente lleno de felicidad, a su vez había una extraña carga de tristeza, era una muy extraña corazonada que le había llegado a la mayor, una muy rara sensación de melancolía había invadido su corazón-

-Un recuerdo había invadido su mente, era de una cálida sala de estar, en ella estaba sentada una joven de cabellos plateados que solamente se le podía describir como increíblemente hermosa, pero lo verdaderamente sorprendente, era el hecho que dicha mujer tenía entre sus manos un pequeño bulto con una manta, en la cual destacaba el pequeño rostro de un adorable bebé peli azul de aproximadamente apenas un mes de edad-

-Ellen: Awww, es muy lindo tu bebé, Mio, dime, ¿ya escogiste un nombre para él?

-Mio: Mi pequeño Shin se llama Shido, aunque igualmente pensamos en Shintaro o Shinnosuke