Invocar a un demonio (por accidente)

Esto salió de la nada

Aizawa lo llevó a una de las habitaciones, Hitoshi intentaba arrastrarse a través del caos sin ser notado. No estaba funcionando, probablemente debido al colchón que Izuku estaba tirando sobre su cabeza. Al menos algunas personas habían dejado por completo lo que estaban haciendo antes y solo lo miraban. En un nivel profundo, Hitoshi lo entendió, pero también se sintió como si lo estuvieran mirando. ¿No lo querían aquí, o...?

Varias personas intentaron hablar con él, pero él las ignoró por completo porque, francamente, era lo más fácil de hacer y con lo que tenía más experiencia. Iida estaba diciendo algo sobre las reglas del dormitorio, Kirishima estaba llamando a Izuku súper varonil, había tantas voces que todos se mezclaban, así que Hitoshi entró en el dormitorio, impasible.

"Se ha limpiado de arriba a abajo, pero si encuentras algo que pertenezca al dueño anterior... Solo tíralo", Aizawa miró a Hitoshi a los ojos, "Espero que estés en clase a tiempo".

"Por supuesto."

Luego se fue. Izuku colocó el colchón en el marco de la cama.

Es más pequeño que tu apartamento.

Hitoshi se encogió de hombros, "sí, pero es mucho mejor".

Las paredes eran más gruesas, al menos. Apenas podía oír lo que estaba pasando en la sala común. Bakugou estaba gritando por algo, pero eso era todo.

Hitoshi comenzó a desempacar, dejó la vajilla a un lado y tiró la ropa al azar en el tocador provisto. Una vez que terminó, escuchó a Izuku hacer un sonido, como... Un suave suspiro. Miró hacia arriba para ver al demonio enrojecido, con los ojos muy abiertos, las pupilas dilatadas, se veía suave-

Hitoshi detuvo ese tren de pensamientos allí. Demonio.

"¿Qué pasa con usted?" Preguntó, principalmente para distraerse.

"Mi final del contrato se cumplió", respiró Izuku, medio sentado medio cayendo sobre el colchón.

"¿Se... se siente bien?"

Izuku asintió lentamente, su explicación arrastrando las palabras, "como hundirse en un baño caliente, pero cuando tiene la temperatura perfecta ". Sus alas revolotearon detrás de él, su cola estaba erguida.

Sin embargo, se recuperó rápidamente y el rubor se retiró, las alas y la cola volvieron a la normalidad. Hitoshi negó que sintiera un aguijón de decepción y lo ocultó asegurándose de que su mochila solo llevara las cosas que necesitaría para la clase. Cuando se dio la vuelta, Izuku estaba usando su uniforme completo nuevamente y esperaba junto a la puerta.

Fue en este punto que Hitoshi notó algo que no había notado ayer, principalmente porque ayer, Izuku había metido la corbata en su bolsillo.

Izuku no sabía cómo atar una corbata por una mierda. Era un lío suelto, con nudos gruesos, con el extremo delgado colgando más que el extremo grueso. Estaba mal en todos los sentidos posibles.

"Izuku..." Hitoshi se tapó la boca para reprimir la risa, pero su voz aún temblaba de diversión, "¿alguien te ha enseñado a atar una corbata?"

"Mi papá lo hizo, pero", aquí bajó la voz y las puntas de sus orejas se sonrojaron, "nunca usa corbata".

Hitoshi, con la mirada fija en sus oídos (era lindo, cállate ) , preguntó: "¿quieres que te enseñe cómo atar uno?"

Izuku asintió. Primero, Hitoshi se puso la corbata mientras enumeraba los pasos y se aseguraba de que cada uno se siguiera correctamente. Al final, la corbata de Hitoshi estaba limpia y adecuada, y la de Izuku era un desastre. Otra vez.