Demonios, Demonios en UA

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Hitoshi lo miró boquiabierto, "no me dijiste eso".

Se encogió de hombros, "tú no preguntaste".

Bueno. Bien entonces. No era como si Izuku pudiera hacer algo al respecto, Hitoshi lo convocó primero. Qué hacer.... ¿Podría intentar llamar a Aizawa?

El teléfono sonó varias veces antes de que contestara.

"Aizawa Shouta hablando, declara tu negocio".

"Este es Shinsou. Tengo un problema."

"Llegar al punto."

¿Cómo diablos se suponía que iba a explicar esto? Nada era mejor que la verdad, ¿verdad...?

"Uh, bueno, verás, accidentalmente convoqué a un demonio esta mañana, y si no lo llevo a clase conmigo, moriré en veinticuatro horas".

Hitoshi escuchó un largo suspiro desde el teléfono.

"Estaré en la puerta en dos minutos. Hacer. No. Muevete."

Hitoshi miró a Izuku, quien estaba hipnotizado por todos los estudiantes de la UA que llegaban.

"No estaba planeando hacerlo."

"Bueno."

Izuku tiró de su manga, "¡Hitoshi, todos llevan el mismo atuendo que tú!"

"Sí, se llama uniforme, ¿no tienen esos en el mundo de los demonios?" Espera, ¿Izuku sabría que si nunca dejara el castillo-

"No creo que lo hagamos. El mundo de los demonios está gobernado por los fuertes, por lo que es muy individualista", respondió Izuku sin siquiera una pausa.

Gobernado por el fuerte... Hijo del señor de los demonios...

"Asi que.... Tu padre... ¿Es el demonio más fuerte?"

"¡Sí!" Izuku respondió brillantemente.

Si los presagios fueran reales, Hitoshi estaba seguro de que un rayo caería justo en frente de él. Al menos no tuvo que pensar en una respuesta a eso, Aizawa estaba corriendo.

"Qué está pasando." Miró a Izuku, "Supongo que es el demonio".

Hitoshi asintió.

"Explica todo. No dejes nada fuera", Aizawa miró a Hitoshi, "lo sabré".

Entonces, explicó Hitoshi. Los pentagramas, el nick, el deseo, el jodido sigilo en su mano, el demonio a su lado. Cuando terminó, Aizawa tenía la cara entre las manos y estaba haciendo el ruido más agotado que Hitoshi jamás había escuchado.

Una vez que se puso de pie de nuevo, o al menos tan derecho como solía estar, se volvió hacia Izuku.

"Si vas a estar en mi clase, vas a entrenar con ellos, ¿entendido? No te voy a dejar solo porque eres un demonio. Tendrás que explicarle a toda la clase por qué estás aquí y manejar las consecuencias tú mismo. ¿Comprendido?"

Izuku asintió con vehemencia, la determinación brillando en sus ojos.

Aizawa suspiró de nuevo antes de decir: "Está bien, vámonos".

Caminaron por la escuela, Izuku aparentemente ajeno a todos los estudiantes que lo miraban. Hitoshi encogiéndose de sí mismo. Los extraños en el tren estaban bien, ¡pero estos eran sus compañeros! ¡Tendría que verlos todos los malditos días durante al menos dos años más!

La enorme puerta de la clase 1-A se abrió y Aizawa entró, la charla de la habitación se volvió silenciosa.

"Tu asiento está detrás de Bakugou".

Invocar a un demonio (por accidente)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora