She and me... - Choni [g!p]

【𝑻𝒉𝒊𝒓𝒕𝒚-𝑶𝒏𝒆】

POV: CHERYL

—¡Hey! —grite llamando la atención de Toni y Luka.

Su casa era muy bonita, tenía un pequeño jardín adelante, en este, habían flores de muchos colores, rosas y un pequeño árbol. Era algo mediana, de dos pisos y con un color muy lindo.

Ellos salieron de la casa y Toni se ocupo de cerrar las puertas con seguro. Baje del auto y salude a mi hijo.

—Hola, señorita pelirroja. —el me sonrió y note que uno de sus dientes de abajo ya no estaba.

—¿Como estas, pequeño? —me puse de rodillas a su altura y sonrei—. ¿Vino el ratón de lo dientes?

—Oh, no. Yo pedí que venga la hada de los dientes, ¡Y adivina que! —el dio un pequeño brinco de felicidad, lo que me hizo soltar una risa por lo tierno que era.

—¿Que sucedió? —pregunté curiosa. Le di una mirada rápida a Toni, quien nos observaba sonriendo.

—¡Ella vino y me dejó dinero! ¿Verdad, mami? —ambos miramos a Toni y ella asintió sonriendo.

—Te felicito, campeón. —sus mejillas se tornaron rojas y sin pensarlo se abalanzó sobre mi para abrazarme.

—Me caes bien, ¿Sabes? —murmuro sobre mi hombro.

—Oh, tu también me caes bien, pelirrojo.

El se alejo lentamente y retomo su sonrisa.

—Mami me dijo que saldríamos los tres juntos, ¿Donde iremos? —el levantó levemente una ceja.

—Donde tu quieras.

—¡¿En serio?! ¿Podemos ir a cine a ver la película de los minions? Mami no quiere llevarme porque dice que esta ocupada.

—Luka. —dijo Toni en tono de regaño.

—Claro que si, ¿Quieres, Toni?

Ella suspiro y asintió. —Claro.

—Muy bien. Andando. —abri la puerta del copiloto y Toni entró, le cerre la puerta y me ocupe de Luka, le puse el cinturón de seguridad y luego cerre la puerta, procurando tener cuidado con sus pies o sus manos.

Subí luego yo al volante, mire a Toni a mi lado y le sonreí, ella me devolvió la sonrisa algo tímida.

—Entonces... —comencé a hablar mientras manejaba. —¿Como te va en la escuela, Luka?

—Mmm, va bien. Me gusta mucho arte, la maestra dice que tengo imaginación y talento.

—Vaya, tal vez tenga razón. Deberías mostrarme algún dibujo algún día.

—Claro. —murmuro mirando por la ventana.

—Luka no vayas a dormirte. —el nego y Toni dirigió su mirada hacia mi. —Tiene una pequeña obsesión por dormirse en el auto. Cada vez que lo recojo de la escuela duerme hasta que llegamos a casa, o cuando volvemos de pasear.

—Lo entiendo. Yo hacía lo mismo de pequeña, es más, aún lo sigo haciendo cuando aveces voy con mi madre a algún lado y ella insiste en conducir.

Toni soltó una pequeña risita y sentí miles de explosiones de felicidad dentro de mi.

—¿Alguna niña por ahí, eh? —dije mirando a mi hijo a través del retrovisor, el rápidamente aparto su vista de la ventana y me miró con sus mejillas algo rojas.

—N-no. Mami dice que aún estoy pequeño para tener novia... —se encogió de hombros. —Se pone celosa cuando me ve con alguna amiga.

Toni rápidamente frunció el ceño. —¡Por supuesto que no! Solo pienso que estas muy pequeño para eso, nada más.