Wookyung se encontraba extremadamente feliz, realmente nunca se imagino estar tan cerca de su omega, y aún más tener la dicha de cruzar miradas, respirar el mismo espacio y escuchar su grave voz diciendo su nombre, si hubiese estado en la privacidad de su habitación sin duda hubiera tenido un orgasmo.
Pasaba la mayor parte de su día pegando su oído a la pared que lo dividía de su hyung, pequeños sonidos como algo cayéndose, pasos, música, o el televisor extremadamente alto hacían su día un día perfecto, podía imaginarselo cantando esas canciones antiguas mientras limpiaba, o riendo de algún programa basura del momento, claro que era mucho mejor verlo pero tenerlo así de cerca día y noche lo llevaba al cielo.
Nunca hubiera imaginado que la situación desesperada de no saber nada de Minho por un par de días y enterarse que ya no podría observarlo más por que iba a mudarse iba a darle la gran oportunidad de ganarse su cercanía, casi se sintió enloquecer al no saber que hacía en cada momento o en que lugar o con que personas estaba durmiendo sin su supervisión. Nunca supo cuando se volvió una necesidad básica saber cada detalle del azabache, a veces olvidaba comer o dormir de la ensoñación de ver su sonrisa en muy pequeños momentos, verlo enojarse cuando algo no resultaba como quería y verlo llorar la mayor parte del día por su patética vida. La adrenalina de estar tan cerca sin ser persibido y la exitación correr cada nervio de su cuerpo al tocar su cálido cuerpo cuando se observaba tan sumiso, en el profundo sueño por las pastillas que necesitaba para lograr dormir, eran sus razones para vivir tranquilamente, a cambio de la salud mental del más bajo.
Cosas como comer, dormir e ir al baño pasaban a segundo plano cuando se trataba de Byun Minho.
Incluso su apariencia misma que había dedicado tantos años de su vida por cuidar se había perdido, tal vez un poco de cabello de más y dejarse de vez en cuando la barba cuando no podía despejar sus ojos de los exorbitantes pechos del contrario. Dios... Esos pechos eran definitivamente su perdición, hubiera dado lo que fuera por saborearlos diariamente provocandole sonidos eroticos, con sólo imaginarlo ya se sentía babear, por ello tal vez perdió un poco de vista a su hyung entrando en tiendas de lencería y comprando las prendas que el creía que se verían increíbles sobre su cuerpo, regalandoselos como muestra de su amor. Fue ese pequeño pasatiempo que le costó perder un poco la pista a su omega, dándose con la agria sorpresa que no se encontraba casi desmayado por los medicamentos sobre su cama, pero eso no volvería a pasar.
Sabía que estaba tratando de arreglar su vida, sabía cada paso que daba y cada lugar que visitaba, no sabía cómo sentirse al respecto, su pecho dolía al saber que se encontraba feliz, si hyung estaba feliz, no habría lugar para él y no podía permitirlo. Aún estaba observando sus movimientos y le permitiría saborear la gloria, sin embargo en cualquier momento podría tomarlo y hacerlo caer al mismo infierno si así le pareciera.
Escuchaba sus pasos, nuevamente estaba con la oreja pegadada pero estaba vez en la puerta de ese asquerosos departamento que rento solo para observarlo de cerca, escucho las llaves tintinear y ese fue el sonido para hacerlo salir.
— Ah... Buenos días. — saludo amablemente el omega a pesar de tener prisa. Dio media vuelta y siguió su camino, siendo perseguido por el alfa.
— Wow, hoy estas más arreglado de lo casual, vas a una cita? — mencionó el castaño con picardia, sabiendo que era imposible, Minho le pertenecía.
Dio una cara de sorpresa por la repentina acusación, sin embargo, rio un poco, entendía que estaba siendo amigable con él.
— Tal vez... — y su sonrisa se congeló, sintió como el aire escapó de sus pulmones y su corazón asimilaba el golpe. Su falta de respuesta creo un silencio incomodo. — ¿Estas bien...? Te pusiste pálido. — Minho ya se encontraba buscando su teléfono por si necesitaba ayuda.
— Err- no, disculpa, los espacios cerrados me intimidan — mentira, no sabía cuando lo había seguido hasta el ascensor. — Puedo conocer alguna vez al afortunado?
— O afortunada — siguió bromeando sin imaginar que el contrario podría lanzarse y arrastrarlo, encerrandolo para no dejarlo salir jamás en ese preciso momento, la idea estaba tomando sentido en su cabeza, estaba empezando a idear el plan en su mente.
Presionó el piso de regreso a su departamento, lo arrastaria con él, no pensó que él momento llegaría tan pronto pero para su suerte se encontraba preparado para ello. Tal vez se estaba precipitado demasiado, pero sus celos le nublaron por completo.
Estaba absorto en sus pensamientos, escuchaba la voz del contrario pero no entendía ninguna palabra.
— Me das tu número?
Silencio. Lo miro sorprendido, si para el tener una conversacion con el más bajo era casi un milagro, que el le pidiese su numero no se encontraba ni en sus más locos sueños.
Tartamudeo un poco antes de poder formular una palabra coherente, la sangre corrió a sus mejillas, algo tan humillante para un alfa dominante.
— Claro, apunta — no podía con la felicidad olvidando por completo todo lo que estuviera haciendo antes.
Minho apuntó su numero prometiendo que le mandaría un mensaje más tarde, y el hubiera pedido su número del contrario, a pesar de ya tenerlo, si no fuera por que las puertas se abrieron, recibió un "nos vemos luego" rápido antes de perderlo de vista, las puertas se cerraron y recordó el botón que había presionado anteriormente.
Sus piernas se sintieron débiles debido a la exitacion repentina, cayó de cuclillas, en un rincón del cuadrado metálico y soltó una pequeña risa, risa que se convertio en una gran carcajada.
Las puertas se abrieron nuevamente y a paso rápido llegó a su habitación, era posible que su hyung tuviera interés en él?
No, pero podía hacerse ilusiones, nunca imagino a Minho a su lado si no fuera por la fuerza, pero tal vez ambos podrían tener su final feliz.
Para Wookyung no había manera de que Minho viviera si no era a su lado, ambos debían estar juntos, de la manera que sea o de lo contrario debería asesinarlo y luego seguirlo, no importaba, estaban destinados a amarse, por la eternidad.
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Salaverga, este cap fluyó sin esfuerzo y me gustó, si ingeri algo potente para este capítulo (?) creo que actualizare más seguido, esta historia me está gustando jajska.
Imagino a Cha como alguien impulsivo por los celos, alguien realmente posesivo y mal mentalmente, un acosador definitivamente, que otras cosas podría hacer?
Por qué creen que Cha esta tan obsesionado con Minho? Considerando que este es un Au, ideas.
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Observandome
FanfictionDonde Minho esta acostumbrado a la constante mirada en su nuca y los extraños sobres de exorbitante dinero,