Lunes, el día más odiado de la semana.
A la mayoría no le gustaba porque se terminaba el fin de semana. Se perdió el tiempo que perder.
A otros les gustaba simplemente porque si.
Para JungKook, solo era un día cualquiera. Nada más marcaba el inicio de una nueva semana.
Desde que SeokJin se fue hace más de seis meses, su vida era monótona.
La misma rutina; levantarse, desayunar, ir al trabajo y estresarse, volver a comer, llegar a casa, llorar, una ducha. cenar una fruta y un vaso de agua. llorar otra vez, dormirse.
Todos los días eran iguales.
Eran las 7:00 PM, y el cielo estaba nublado, no había dejado de llover desde la mañana.
Pero a JungKook le gustaba la lluvia.
Cuando a las nubes les dolía ser solitarias, porque nunca nadie podría verlas verdaderamente cerca y apreciar su belleza al tocarlas, entonces lloraban.
JungKook aprecio la exuberante belleza de SeokJin. SeokJin era un hombre hermoso, el hombre más etéreo que había visto en su corta vida a los 20 años.
No lo catálogaria amor a primera vista, pero si como una chispa de atracción instantánea.
Kim SeokJin, un modelo y actor en la punta cúspide de su carrera. Con tan solo 25 años ya había ganado un Oscar por su increíble interpretación en la película surcoreana 'Kaizen', así que obviamente era el orgullo de la nación.
Respetado y admirado por todo un país, pero amado por nadie. Amado de verdad.
O al menos así fue hasta que conoció a Jeon JungKook.
Fue una noche templada de agosto, había ido al Río Han para caminar y distraerse un poco. No le gustaba esa fama y ahora cualquier cosa que hiciera sería comidilla mediática.
JungKook también estaba ahí, en el borde de las protecciones sentado sobre el seco césped, comiendo una galleta mágica e intercalando con tragos de soju.
La universidad era muy complicada, y en los ojos de los demás JungKook se esforzaba más de lo necesario. Hacía más difícil la universidad de lo que realmente era, pero estaba estudiando en la Universidad Nacional de Seul gracias a una beca. Por eso ningún esfuerzo era innecesario ni estaba de más.
Ni siquiera supo en qué momento había un desconocido sentado a su lado fumando y con una cerveza en mano.
Volteó a verlo, pero realmente no veía casi nada. El sitio donde se encontraban estaba de lo más oscuro y el extraño estaba totalmente vestido de negro. Estudió el rostro ajeno por quién sabe cuánto tiempo, pero para JungKook solo fueron segundos hasta que el otro hombre le sostuvo la mirada.
Tal vez era un criminal, podría ser un mafioso o un asesino en serie, pero no le importó.
Era hermoso.
ㅡDéjame adivinar, ¿Mal día? ㅡpreguntó. Ese chico tenía una voz muy... sexy.
ㅡPodría decirse que sí, honestamente fue una mierda ㅡcontestó JungKook.
ㅡOh, ya veo ㅡdijo el otro ㅡ. ¿Puedo saber por qué?
ㅡNo creo que quieras escuchar a un universitario quejarse hasta de cómo respiran sus compañeros ㅡJungkook se rio, aunque sus palabras no fueron graciosas, estaba ido ㅡMejor cuéntame sobre ti, chico misterioso.
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why do you cry? › jinkook
Fiksi Penggemardime, ¿recibiste suficiente amor? • si yo sufro, entonces ustedes también