El peli-negro se encontraba en la casa de su mejor amigo, este lo miraba indiferente
—¿Así que tu esposo es uno de los malos?
—Mierda, creo que si. —se sentó en el sillón frotando sus manos en su cara.
—Vaya que perra. —dijo el rubio cenizo.
—No le digas así ami tora, Mikey. —gruñó.
—Pero es la verdad, seguro jugo contigo y todo fue planeado ¿No lo ves?
Baji se quedó en silencio, pensó en las palabras de mikey y si tenía razón, si todo esos cinco años que estuvo con Kazutora fueron solo un simple plan para asesinarlo
—No lo se, no creo. —quiso negarse a esa posibilidad.
—Ay hombre, se ve a simple vista. —comió su dorayakis.
Mikey solo le seguía diciendo varias cosas sobre lo que seguro pasaba, baji no quería realmente escucharlo pero cabe que tenia medio razón
Después de que mikey haya terminando de hablar, le comentó que debía de dormir para que mate al bicolor ya que esa era su misión ahora, solo tenia 48 horas
Mientras tanto el bicolor se encontraba embriagado, tenía en su mano una botella de volca, senju se le quedó mirando
—¿Enserió el enemigo es tu esposo? —hablo.
—Si. —dio un sorbo.
—Vaya que horrible, pero igual tienes que matarlo.
—Lo se.
—Recuerda, tu no lo amas. —alentó al bicolor que la miró y asintió.
—Yo no lo amo. —murmuró.
—Eso es, descansa. —salió de la habitación.
—Recuerda kazutora, tu no lo amas. —se dijo así mismo.
Dejó aún lado la botella, luego para dirigirse a su cama y acurrucarse en ella
—No lo amo. —miro hacia la ventana y suspiro pesado.
Ambos esposos no podian dormir, esos pensamientos de matarse, se hacían más grandes, para cumplir con su trabajo idearon su plan cada uno a su perspectiva
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Es algo corto pero tenía que ponerlo y me fue bien en el examen uwu.
