Bryan adams

3 2 0
                                    

Había ido a dejar a Nancy en su casa ya que tenía que estudiar. Una vez que la deje en su casa estuve detenido unos minutos en el coche viendo que cinta de música poner hasta que vi por el retrovisor como Nea se acercaba a la casa de los Wheeler. Es triste como de ser mejores amigos toda la infancia hemos pasado a esto que simplemente ni me quiera mirar y la verdad es que se que la mayoría de la culpa la tengo yo pero para mi Nea siempre va a ser alguien muy importante en mi vida y en mi corazón. Nunca va a existir alguien que se asemeje a ella por muchas chicas que pasen por mi vida, además la conozco más de lo que ella cree y se que por mucho que se pase el día riendo con sus amigos oculta demasiadas cosas desde la muerte de su padre. Cuando la vi parada en la puerta de los Wheeler supuse que iba a recoger a el pequeño monstruito de Dustin, ese niño me adora así que con mucho placer voy a llevarlos a casa quiera Nea o no. Salí del coche y fue decidido hacia Nea, puse mi mano en su espalda y dio un pequeño saltito cuando noto mi mano.
–¿te he asustado o que?- solté una leve carcajada pero ella solo me devolvió su mirada fría, la mirada que siempre me ponía. ¿Porque era tan dura conmigo?
–No, ¿que quieres?- Dijo de manera cortante y Justo salió el pequeño monstruo
–STEVEEEEEEE- sonrío Dustin y me abrazó ¿veis lo que dije? Me adora cosa que su "hermana" no hace
–Hola monstruito, le estaba comentando a tu hermana de acercaros a casa ya que como somos prácticamente vecinos...-mire hacia Nea y vi como ponía su casa de desaprobación
–No, Dustin y yo podemos ir andando perfectamente así que venga vamos que es tarde-Agarró el brazo de Dustin
–Está muy lejos Nea y no tengo la bici-miró el pequeño Henderson hacia Nea con cara de pena
–Venga Nea no seas así, te prometo que no te haré nada- Vacilé un poco para cortar tensión
–Esta bien pero tú no me vuelvas a llamar así, para ti soy Athenea- se dirigió hasta mi coche y abrió la puerta trasera sentándose en los asientos traseros y dejando a Dustin en el de copiloto. Me senté, me puse el cinturón y puse mi cinta favorita de bryan adams, mire por el retrovisor a Nea y nuestras miradas se cruzaron escapándose una leve sonrisa de la comisura de los labios de Nea porque los dos sabemos el significado que tiene este cantante para los dos. Sabía que en el fondo seguía siendo la Nea de siempre y eso en parte me entristecía ya que no podía ser todo como lo era antes de entrar en la secundaría.
Fin de la narración de steve

Cuando comenzó a sonar Everything i do, i do it for you no pude ocultar mi sonrisa ya que me recordaba muy buenos momentos con el estupido de steve. Cuando éramos más pequeños solíamos ponernos esta cinta y steve siempre decía que me la dedicaba. No os voy a engañar steve apuntaba maneras de don Juan desde pequeño y a mi me encantaba supongo que por eso siento rechazo a día de doy por el. Me hizo mucho daño cuando entramos a la secundaria y se fue alejando de mi, haciéndome vacío y en ciertos momentos humillándome para quedar bien delante de sus nuevos amigos. Me es muy difícil poderme llevar bien con alguien que me ha hecho tanto daño, además lo que más me dolía de todo es que para él todas existían menos yo aunque lo entiendo solo soy una chica rara, inestable mentalmente a ratos y sin nada que destacar. Cuando aparcó en la puerta de mi casa baje del coche antes de que dijera más nada el, me fui hacía la puerta de casa y no espere a dustin ya que se suponía que vendría detrás mía.
–De verdad que te va a costar mucho caerle bien a Nea- miro Dustin hacia steve abriendo la puerta.
–Pero nada es imposible, donde existió una amistad bonita siempre quedan restos Henderson.-sonrío levemente steve
–Si tú lo dices, gracias por traernos steve.- Sonrío Dustin saliendo del coche y entrando en la casa.

Mientras tanto por otro lado...

¿y a ti que te gusta comer?.-abrí el frigorífico que estaba medio vaciado a parte de que no sabía cocinar nada más allá de una pizza
–pues a mi me da igual, lo que quieras darme me lo comeré.-Dijo Emma
–Perdona eso ha sonado un poco mal.-Comencé a reírme.- Pediré algo de comer supongo y mmm eso, ¿te gusta la música?.-Llame a la pizzería y pedí un par de pizzas.
–¿música?.-me miró algo confusa y yo no podía creerme que no supiera que era la música
–No me jodas Emma, espera te voy a enseñar lo que es buena música.-Fui corriendo hacia mi habitación y agarre a mi pequeña, fui a la cocina y la enchufe al amplificador.–Cierra los ojos y siéntela.-Comencé a tocar The trooper de iron maiden disfrutando al máximo como siempre solía hacer cuando tocaba a mi niña. Al principio vi que Emma se asustaba del ruido tan fuerte pero a mediado que pasaba la canción la veía disfrutar cada vez más y eso me gustaba. Al poco fui interrumpido por el maldito timbre.
–YAAAAAA VOY.-Solté a mi niña y abrí la puerta, recogí las pizzas y pague al repartidor. Solté las pizzas en la mesa y mire a Emma
–¿que es? Y me ha gustado mucho tu música.-Sonrío y abrió la caja con su mente VAYA PASADA TÍO
–Esto es pizza, deliciosa pizza. Coge verás y prueba vas a fliparlo con el queso pero cuidado que te puedes hacer daño si te quemas la boca.-agarré un trozo de la de peperoni y me lo empecé a comer
–Esto es muy grande, pero esta buenísimo necesito muchas mas como esta.-Comía Emma súper feliz y disfrutando
–Pues yo te daré todas las que tú quieras y todas las que Nea esté dispuestas a pagar porque que no se olvide esa loca que me tiene que ayudar contigo.-Tome de mi cerveza y le ofrecí a Emma aunque después me arrepentí porque no creo que fuera buena idea ofrecer alcohol a una chica que puede hacerme volar por los aires.
–eh eso no, eso no me ha gustado mucho.-puso cara de desagrado. Un alivio para mi.
–Vaya por dios no todo el mundo puede tener buen gusto en todo... bueno Emma y si...¿te doy unas clases de como se supone que debería ser tu vida si fueras normal? A ver normal eh normal no digo que no seas solo que bueno a ver eso.-Reí nervioso y toque mi nuca mirándola.

Y tras eso estuve junto a Emma contándole todo lo que solía hacer en mi día a día aunque yo no fuera un buen ejemplo de lo normal, también le hablé sobre el instituto, los videoclub, los recreativos... me daba bastante pena que le hayan cohibido todo en su vida, que no la hayan dejado ser como debería ser. Así que mañana intentaría llevarla a todos los sitios posibles si me da luz verde la jefa.

Fin de narración de Eddie

The darkest little city called HawkinsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora