Prólogo.

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Realmente odia a Sano Manjiro, alias el invencible Mikey.

Un enano despreocupado, que piensa sobre su beneficio sobre los demás, que gana entre los mejores y nadie se compara ante él. Aquel que no piensa además de sí mismo, sin importarle los demás, más que su pandilla.
Es tan triste ver cómo su reinado recae lentamente sobre las manos de Kisaki, y no muestra interés alguno.

Un enano narcisista que recicla su explosivo poder para derribar a los demás y hacer que besen sus pies. Tan asqueroso.

Un enano ignorante, cegado de halagos vacíos, no sabe lo que es perder, rendirse, intentar levantarte y darte cuenta que es inútil, solo falta arrastrarte hasta lo más profundo. Tan beneficiado.

Un enano mentiroso, astuto cuando le conviene, planeando no quedar en ridículo frente a sus admiradores. Tan falso.

Un enano que odia con su vida. Merecedor.

Un enano arruina vidas, practicando de niño con la suya. Injusto.

Ahora, siendo su sirviente, puedo asegurar que hay más igual que yo, no queriendo ver la realidad. Pero, ésta experiencia reforzó mis sentimientos hacia él.

Sé que lo voy a odiar con mi alma. Haré cada plan para verlo suplicando por su vida. Mis riesgos no serán en vano.

Ha ganado mi odio desde hace mucho. No ha parado desde entonces y mientras hace sus estupideces, yo me hago más fuerte.
Y en algún momento...

Caerás.

Odio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora