T/N una chica que no sabia que su forma de vivir cambiaría tan de repente, cuando conoció a Jeon Jungkook un mafioso que hará hasta lo imposible para que se queden juntos. ¿Podrá T/N quererlo de la misma manera?
JK: Por todo lo que acaba de ocurrir tendré que llevarte a mi trabajo --se soba la cabeza--
Tú: Esta bien, solo espero que tu estés conmigo --puchero-- no quiero andar por ahí y encontrarme a alguien que quiera matarme --rio--
JK: No exageres --ríe-- nadie te hará nada ahí adentro, además creo que tendré que hacer algo... --suspira--
Tú: ¿El qué? --curiosa--
JK: Tendré que enseñarte algunas cosas... Solo para que al menos te defiendas
Tú: E-espera, y-yo estoy bien así --rio nerviosa--
JK: No matarás a alguien --ríe-- será como clases de karate, solo cambia la madera con pistolas
Tú: ¿P-pistolas?
JK: Tranquila, será como paintball
Tú: C-claro
JK: Bueno, entonces... ¿Qué tal si vamos a cenar a un restaurante?
Tú: ¿Enserio? --digo emocionada-- hace bastante no salgo...
JK: Ponte algo elegante --sonríe-- llamaré para reservar --saca su celular del bolsillo--
Tú: Pero ¿Acaso no te reconocerán?
JK: No lo creo y aunque lo hicieran, la mayoría de personas ricas hacen cosas ilegales y el mismísimo gobierno los cubre... Incluyéndome... Así que no te preocupes --sonríe--
Tú: Esta bien...
Me fui al armario y busque algo para ponerme.
Luego de un rato buscando encontré esto:
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Después de 15 minutos salí.
Tú: ¡Listo! --rio-- Vámonos que ya tengo hambre --me toco el estómago--
JK: Te ves espectacular --se acerca a mi-- es increíble que todo esto sea mio --me toma de la cintura y me besa--
Tú: Oye... Muchos besos --digo incómoda--
JK: Princesa, ya te dije que si quieres ver a Daddy contento tendrás que soportarlo --serio-- además ya tienes que comportarte como mi mujer
Tú: Bueno...
JK: Entonces... Vámonos --sonríe--
Salimos de la habitación, bajamos las escaleras y nos dirigimos a la puerta principal, abrimos la puerta y nos fuimos al auto.
En todo eso no vi por ninguna parte a San.
Se fue y ni siquiera pude despedirme de él...
Entramos en el auto, Jungkook lo encendio y nos fuimos.
Durante el viaje intentaba no pensar en San, para no terminar llorando, pero era imposible.