Capítulo tres: Una invitación.

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-¡Es una imbécil! -Para Olivia y Luke no era nada raro escuchar esa palabra, entre otras peores, de parte de su amiga que sin querer exagerar la había dicho todos los días desde que la chica de cabellos no tan castaños había entrado a su vida. Por eso simplemente giraron los ojos y esperaron a que la chica rubia llegara hasta ellos para escuchar otra de sus innumerables rabietas.

-¿Preguntas tú o yo? -dijo Luke a Olivia que solo río negando-. ¿Ahora que pasa Val? ¿Ya desde temprano haciéndote rabiar?

-Raro no es, Luke -contestó ofendida caminando de un lado a otro.

-¿Entonces? ¿Nos dices qué pasó esta vez?

-Íbamos por un café y la muy desgraciada me dejó plantada -habló atropelladamente y Olivia se atragantó con el aire al escucharla hablar.

-¿Un café? ¿Ustedes dos, solas? -Estaba histérica.

-Bueno, es que se lo debía -dijo recordando el momento con ternura, ternura que se pasó en un segundo-. ¡Pero me insistió tanto para nada!

-O sea que no fue -inquirió Luke.

-Bueno, sí fue, pero su estúpido novio nos interrumpió en medio del café y ella salió corriendo tras él.

-Bueno, es su novio, tal vez necesitaba algo de él.

-Eso no me parece excusa, tanto que me insistió y para nada.

-Debe tener una razón, tú solo espera, ella te explicará cuando llegue.

-No, que se joda. Es tan insoportable.

-Buenos días jóvenes, tomen asiento -dice el profesor caminando rápidamente hacia el escritorio. Lleva una bata blanca y lentes de marco negro.

Valesca toma asiento en una de las primeras mesas del laboratorio, como en todas las clases, y sus mejores amigos se sientan tras ella.

No se da cuenta de nada a su alrededor hasta que una chica pelirroja se sienta a su lado.

Era Mary Dolan, una de los pocos estudiantes nuevos de su salón.

Ella era de otra ciudad y se había hecho buena amiga de Valesca en la semana anterior.

-Hola, hermosa -saluda cuando Valesca junta sus ojos con ella.

-¿Cómo estás? -Le da dos besos en forma de saludo. El profesor vuelve a interrumpir.

-Bueno, chicos y chicas, este año las clases no serán en un salón de clase normal, espero y se hayan dado cuenta en qué lugar estamos. -Hace énfasis con sus manos y se escuchan algunas risas-. Para los que todavía no saben, este es el laboratorio para los de los dos últimos años. Supongo que años antes vinieron a visitarlo y tuvieron toda la secundaria para conocer cada elemento que conforma un laboratorio. -Siguió haciendo énfasis indirectamente en el hecho de que no iba a explicar detalladamente cada objeto o aparato del laboratorio, solo si era estrictamente necesario. El profesor ya se había llevado durante su charla caras de disgusto por parte de los estudiantes, y él también se llevó una cara de disgusto cuando en medio de su charla alguien lo interrumpió-. Entonces espero no tener que dedicar mis clases de una semana para enseñarles la manipulación de cada elemento y -La puerta se abrió lentamente para dar paso a la cara fatigada de Jade Marlow.

Valesca llevaba preguntándose hace 20 minutos donde se encontraba la chica alta.

Ella no faltaba porque sí. Sabía que la materia de química era su favorita, pero también sabía que acostumbraba a entrar tarde. Eso era algo que disgustaba de sobremanera a Valesca, pues sabía que si se demoraba era por sus estúpidos amigos que la retenían y preferían quedarse hablando en las gradas de las canchas de deporte antes que entrar.

El oculto significado de amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora