Por la Gloria de los Caídos...

Four.

Uno de los Dioses se encontraba mirando con desagrado a los humanos desde su puesto, mientras que el otro solo se quedaba en silencio para no molestarlo.

" Sabes.. Creo que es momento de di-"

Ni siquiera pudo terminar la frase, ya que el otro Dios lo detuvo comenzando a hablar de algo que dejó al primer Dios desconcertado.

— Voy a morir.. —

Aquello hizo que el primer Dios se acercará a su hermano para tomar su rostro en sus manos con preocupación, ningún Dios decía eso con tanta calma y de esa forma tan normal. Felix sentía que algo le pasaba a su hermano y quería el qué.

"¿De qué hablas? ¿Lee Know?"

— Uno de ustedes va a asesinarme, lo sé.. —

"¿¡Qué tontería dices!? Espera.. No, ¿¡Lo hiciste!?"

Al observar como la mirada de su hermano brillaba de una forma tan triste y extraña supo la respuesta. Soltó el rostro del otro Dios solo para alejarse.

"¿Cómo pudiste? Se supone que habíamos acordado que no lo harías.. "

— ¡No pude evitarlo! Son personas, Felix.. Sus ojos brillan con las maravillas del Mundo, sus corazones laten fuerte si se alegran, sus risas muestran felicidad, sus lágrimas muestran su tristeza y dolor.. No pude prohibirles eso, se supone que los guío, no los convierto en exclavos —

Felix solo lo escuchaba, mientras pensaba en como ayudarlo, no iba a dejar que uno de sus hermanos muriera por aquello. A pesar de haber roto la regla, lo hizo por algo.. algo que el no comprendía, pero intentaba de hacerlo.

"No podemos dejar que Bangchan o algún otro se enteré.. ya sabes que hacer."

Con eso observo cómo su hermano se comenzaba a mover para seguir el Plan de Felix, pero al mismo se detuvo por un llamado de este.

"Lee Know.. ten cuidado, no quiero verte caer como ya sabes quién."

Solo recibió una sonrisa tranquilizante de su parte, pero Felix sabía perfectamente que ese sería su último recuerdo del verdadero Lee Know.

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A los pies del Octavo Dios cayó un cuerpo sin alma y poder, mientras que de otro lado caía un cuerpo sin energía, más con algunos signos vitales.

Lee Minho solo observaba a sus víctimas con locura, mientras que una sonrisa escalofriante se forma en su rostro. La luz de la luna apuntaba directamente al cuerpo sin vida de un Dios, Jisung, quien comenzaba a volverse polvo para irse con el viento, mientras que su otro hermano observaba aquello con miedo y desesperación.

"N-no, ¡Espera! No puedes hacernos esto, Lee Know, por favor.."

Ni siquiera esas palabras con el tono más suplicante pudieron cambiar la actitud y acciones del Dios, quien ya a este punto solo lo observaba tal cual una serpiente.

A una velocidad lenta, pero intensa Lee Minho se acercó al Dios para solo poder decirle algo que había deseado hace años.

— Por la Madre Celestial Bangchan, ¿Cómo incluso en estos momentos puedes lucir tan débil? —

Con eso solo levantó su brazo para de inmediato impactarlo con una fuerza sobrenatural en el cuerpo de su hermano, del cual recibió un grito ahogado, ya que el brazo de Lee estaba atravesando su cuerpo tal cual como el lo hizo.

— Y aquí cae el Dios de los contratos.. Es momento de volverse polvo y volar con el aire como un idiota sin lugar donde ser querido. —

Mientras esas palabras salían de los labios de Lee, el mismo movía su brazo dentro del cuerpo de su hermano para provocarle más daño y solo cuando se aburrió se detuvo para sacar su brazo.

Con una mirada de locura e irá observo el como el cuerpo de su hermano se volvía parte del viento para ya nunca volver.