El par de alfas caminaba en dirección a la casa del menor de ellos.
Como Kihyun estaba en la ciudad, los padres de Jungkook lo invitaron a quedarse unos días en casa, inclusive la madre de Jungkook sugirió que viviera este tiempo con ellos y que dejara de pagar departamento. Pero el peligris se negó a ambas cosas.
Argumentó que era una adulto, y que necesitaba su privacidad, además, quedarse a vivir ahí sabiendo que hay una omega que no es de su sangre en las mismas cuatro paredes, era realmente peligroso debido a sus celos.
Así que finalmente los Jeon desistieron de la idea, sin embargo, intentaron una invitación más, a una cena.
A esta Kihyun no pudo negarse.
A pesar de que a Taehyung casi le da un infarto, hizo 700 berrinches distintos y amenazó de la forma más sádica posible al peligris, ahí iba, fresco.
Pero admite que se va asfixiando con el olor de Taehyung, ya que este hasta hizo que Jungkook se cambiara su ropa y se pusiera una de él, para posteriormente, marcarlo a más no poder con peculiar fragancia a cítricos.
Jeon aseguraba que también olía a lavanda, pero era un olor que por más que Kihyun intentó sentirlo, no pudo.
Jungkook admite que esta cena le emociona, ya que Kihyun ha sido su amigo durante muchísimos años. Que vuelva a cenar con toda su familia es como devolverse a su infancia.
En el camino prácticamente iban poniéndose al día con todo lo que les había pasado en estos años.
Inevitablemente, Jungkook mencionaba a Tae en absolutamente cada aspecto y etapa de su vida.
Era automático, el alfa es vital para su existencia en sí.
Kihyun sonreía sinceramente ante las menciones del otro alfa, su mejor amigo lucía realmente enamorado, y le daba mucha tranquilidad el saber era correspondido.
No era que ser muy observador para saber que Taehyung estaba loco por su amigo.
Y eso alegraba en demasía al alfa peligris.
Pero jamás pararía de molestarlo, era realmente divertido ver como de verdad Kim piensa que tiene algún interés en alguien que considera casi su hermano y el como este lo celaba a muerte y marcaba su territorio como perro pulgoso.
Detallitos que Taehyung no sabía, nada más.
E igual no se lo diría, su pasión es ver el mundo arder.
"¿Tu madre no tuvo inconveniente en mandarte aquí a la capital?" Preguntó Jungkook, recordando a aquella vieja omega que le daba chocolates a escondidas de su madre y de Kihyun, por supuesto.
"Para nada. Sabes que mi presencia es casi nula en su vida" Respondió el alfa, Jungkook puso escuchar como las palabras salían con bastante resentimiento, sin embargo, prefirió guardarse el comentario, simplemente asintiendo.
"Sabes que ella tiene una forma muy peculiar de querer, Kiki" Intentó animar, sin embargo, el contrario simplemente rodó sus ojos.
"Me llevas diciendo lo mismo desde que somos pequeños Kookie, lo siento, pero ya esa mentira no me la creo" Jungkook bajó la cabeza.
Honestamente, no había con qué consolar a su amigo, ya que la realidad era clara, y hay mucha probabilidad de que Kihyun la supiera desde que eran unos cachorros.
"No pensemos en eso ahora... ¡Anímate! Mi madre preparó tu comida favorita, ni siquiera a mi me consiste tanto" Jeon lloriquió falsamente, intentando desviar el tema. Sabía el aprecio enorme que su familia le tenía al contrario, tal vez esto animaba al peligris por su anterior conversación.
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El Hijo Del Sicario (KookV)~ OMEGAVERSE~
Fiksi Penggemar-Por favor escúchame. Te lo estoy advirtiendo, ahí vive el hijo del sicario, si aprecias tu vida, no entres- Gritaba con desesperación el pequeño castaño al ver al niño escalando el muro de los Kim's. Pero claro, a Jeon Jungkook no podía importarle...