Conchitas de mar.

Pensamiento uno, de medio día.

Desde hace tiempo atrás pensé en escribirte, contar tu historia y como me quebraste en millones de cachitos. 

Muchas personas creen que aún hay una semilla del amor que tuvimos. Que aún no puedo rendirme contigo ya que todo el mundo decía que eras mi "hilo rojo" por más que se enrede, se tense, jamás podrá romperse. Yo pienso que a pesar de estar destinados las cosas no siempre salen como uno planea, es decir, solo mírame estoy escribiendo mis pensamientos y amor por una persona que esta tan lejos y tan cerca a la vez; porque asi somos buscamos a la persona que nos destruyó vuelva a construirnos como si realmente fuera su obligación.

A pesar del daño y dolor de este momento, relativamente no es culpa esto que siento, fui yo por idealizarlo, de lo único que lo hago responsable son sus acciones. La mayoría de mis noches pinto tus recuerdos, tu cara, tu cuerpo, tu sonrisa, no dejo de pensar en ellos, pero como un vicio sé que lo debo de cortar, a veces me gusta imaginar un camino diferente donde tú no te hubieras presentado en mi vida, donde no hubiera aceptado esa cerveza aquel día, ero como lo escribí todo paso por algo, estamos en el mismo espacio, mismo tiempo, incluso antes de conocerte ya te conocía, te había visto y aunque nuestros caminos se tornaron diferentes nos volvimos a juntar, más grandes, mas "maduros", al cerrar los ojos pienso que si la vida nos juntó, nos volverá a juntar, aún más grandes y completamente más maduros. Mientras tengo que conformarme con tu voz en mi cabeza, tu risa en mi oído, tus manos en mi cabello imaginándome que realmente estas tocándome y junto a mí.

Esto no solo es tristeza, es enojo, alegría, dolor y pasión, llega un punto donde me sorprende el tiempo que puede estar una persona en tu vida, un día esta, el otro no, tal vez un día, un año, meses, semanas incluso toda una vida.