Ya pasaban de las diez cuando llegué a casa, por poco me detienen por pasarme 2.36 minutos del toque de queda.
Lo único que veo es oscuridad, algo muy común cuando no enciendes la luz. Busco el interruptor y descubro que no, no hay luz. El día perfecto, primero Roy casi se muere al noveno abdominal, despues el boina rosa se pone a gritar y ahora no hay luz. No es extraño que no haya luz, es algo muy común en esta zona de la ciudad, no es que fuera el sector más pobre pero tampoco era el más rico y en este país o eres rico o te jodes. Busco a tientas la nevera para intentar preparar algo de cena para mi hermana Sofía, tiene 35 años pero no puede moverse desde los 29. Resulta que su marido no era tan "delicado" como pensabamos todos, cada noche despues del toque de queda le daba semejantes palizas que una vez se pasó y le rompió la columna, desde entonces vivió con mi padre y conmigo, ahora sólo conmigo.
Hago un sandwich rápido, cojo un vaso de agua y voy a su habitación. Está en la mecedora, como la dejé por la mañana antes de irme a entrenar. La cara se le ilumina al verme, ¿o es al ver la comida? Bueno no importa.
-¿Es eso un sandwich de queso derretido con jamón?
-Pues sí, el queso está muy derretido y el jamón algo extraño por decirlo de alguna forma, justo como a tí te gusta -le dije con una sonrisa que me devolvió al momento.
-Mi hermanito pequeño siempre sabe lo que me gusta-solto una breve carcajada mientras yo me sentaba en la alfombra en frente a ella-¿cómo se ha portado el boina rosa con mi enano hoy?
-Primero, se ha portado como un capullo.
-No me esperaba menos de él.
-Y segundo, no soy un enano, ya soy todo un hombre.
-Cierto-dijo tristemente- te convertiste en un hombre cuando deberías haberte convertido en un adolescente, y no hay suficientes palabras en nuestro vocabulario para expresar la tristeza que eso me produce.Que tengas que cargar conmigo...
-¿Cómo puedes decir eso?-interrumpí-eres lo mejor que tengo y pienso tenerte mucho, no, muchísimo más tiempo conmigo. Eres mi hermana nunca voy a abandonarte.
-Lo harás, ahora crees que mo pero algún día lo haras y ese día seré la persona más feliz del mundo por haber compartido este tiempo contigo.
-Te quiero.-le dije, intentando aguantar las lágrimas.
-Yo tambien te quiero, y ahora, dame ese maldito sandwich antes de que me muera de hambre.