Como quiero a la muy idiota. Sofía está dormida en la mecedora así que la cojo en brazos y la tumbo en su cama, está alarmantemente delgada, pero por mucho que coma no engorda, nunca lo entenderé. Me quedo con ella un poco y me fijo en que tiene menos pelo que antes, tiene un precioso cabello castaño,cada vez menos, y unos ojos verdes que te transportan con sólo mirarlos a otra dimensión. La gente dice que nos parecemos mucho, yo también lo creo, pero ella tenía algo que con solo verla querías que fuese amiga tuya y no me quiero imaginar la cantidad de tios que tendría detrás si no estuviese...bueno lisiada.
Me levanto y me voy a mi habitación, me muero de sueño.Pero cuando llego a mi habitación a sólo tres pasos de la cama...
-¡BEEP, BEEEP, BEEEEEP!-el puto móbiln lo cojo y cagandome en todo respondo a la llamada.
-¿Qué coño quieres Roy?
-No quiero ir, no puedo ir,no puedo-dijo sollozando.
-¿Qué es lo que no puedes?
-No puedo ir al Campamento, vamos a morir, tú quizás consigas salir, pero yo me muero seguro.-
-Tranquilízate, Roy no vas a morir, yo estaré contigo y nos cuidaremos mutuamente.
-Júramelo.-lo dice muy seguro,ya ha dejado de llorar y se sorbe los mocos.
-Te lo juro, y ahora duermete- clogué antes de que se despidiese.
Porfin llegué hasta la mullida y hermosa cama.
Ha sido un día muy largo y me temo que los que vienen van a ser peores. Dios dame fuerza de voluntad para no matar a alguien antes de irme al Campamento y dame más para no matarme a mí mismo.