Takemichi suicide

7

*Perdón si tengo faltas de ortografía*

"¿A dónde vas?" Kakucho ya le estaba hecha de él ojo a Take, que se estaba escapando por la puerta sigilosamente.

"A un lugar, hasta luego." Y se fue corriendo.

"¡Takemichi se escapó! ¡Corran tras él!" Gritó a todo pulmón, para después correr tras de Michi.

"Me cago en toda su Puta madre, no se queden ahí parados, vamos." Izana al escuchar el escándalo salió corriendo también, seguido de los demás.

"Ya se que regalarle a Michi por su cumple..." Comentó Ran mientras corría con todos los demás.

"¿Ah sí? ¿El qué?" Preguntó algo intrigado su hermano Rindou.

"Un collar o algo, y dentro de eso un localizador."

"Que gran idea, a partir de ahora todo lo que le voy a dar tendrá un localizador." Respondió Izana con una sonrisa espeluznante.

"¿Por qué coño abres tu puta boca, eh?" Hanma miró a Ran molesto, y de respuesta recibió un levantamiento de hombros, como diciendo, 'no sé'.

"Takemichi no, no hagas eso. ¡Takemichi coño!" Kakucho se encontraba cerca de un río, eso significa peligro.

"Takemichi Hanagaki, ¿qué estás haciendo?" Oh shit, Izana ha utilizado el nombre completo de él y en un tono bastante amenazador, más te vale correr y no mirar para atrás.

Cuando todos llegaron, vieron a Michi con peso en la pierna, listo para saltar al río e inundarse y morir ahogado. Pero estaba Izana ahí para impedírselo, y si no le hacía caso ufff, la que se iba a llevar, era mejor hacerle caso.

"Es que lo entiendo bastante."

"Entendible, yo también haría lo mismo."

Ran y Hanma habían dicho eso.

"¿Qué han dicho?" Izana se volteó a mirarlos, tenia la cara oscurecida, con una sonrisa aterradora y tenía los ojos muy abiertos.

¿De que color quieren las flores? ¿Cómo quieren el ataúd? ¿Les escribo el testamento? ¿Cuántas personas invitó al funeral? Y claramente, que voy a agarrar el dinero de ellos para hacer el funeral.

Ya en casa Take se llevó una bronca del peli blanco, además que Shuji y el Haitani mayor se encontraban con un bulto en la cabeza, pidiendo perdón al bronceado de ojos violeta.

"Bueno, sí, ¿quién tiene hambre?" Preguntó el Haitani menor, tratando de cambiar de tema.

"Yo." Dijeron Sanzu y Kisaki, el último porque no quería ver más el show que estaban montando.

"Aunque debemos comer todos, ya son las dos y media de la tarde." Kakucho habló mientras se dirigía directo a la cocina a preparar la comida.

"Que no se vuelva a repetir." Advirtió Izana.

"Sí señor." Hanma y Ran hicieron la pose de saludo militar, para después irse corriendo al comedor listo para esperar la comida.

"Mientras tanto tú." Se dirigió hacia el azabache. "Avisa antes de salir algún sitio, como vuelvas a escaparte te castigaré una semana sin Suicidios."

"Noooooo, todo lo que tú quieras menos eso." Se le notaba desesperado. "Izana no me puedes hacer eso." De pronto se puso a abrazar la pierna derecha, y mirándole con ojos de cachorro.

"¿No? Ya verás como sí, además de que esos ojitos de cachorrito no funcionan conmigo." Se cruzo de brazos y miraba serio abajo suyo, mirando a los ojos a Take, como un duelo de miradas.