Maldiciones En BNHA

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—la custodia de Aisawa Walker Takashi queda a cargo de su madre,La antigua señora Aisawa,Walker Ojuki! Con eso damos por terminada la sesión!– declaró el juez,la pelimorada le dió una mirada a su ex esposo el cual se hallaba desinteresado

Sabía que el nunca le había importado mucho su hijo pero nunca pensó que ha tales extremos.Pero eso no era lo importante,ahora ella y su hijo se irían a Tokio y no volverían a verlo

Se levantó y salió de la sala siendo tacleada inmediatamente por una mota morada la cual se aferraba a su cintura

—me voy a quedar contigo cierto?– pregunto y levanto la vista dejando ver que sus ojos se encontraban cristalizados,ella le sonrió con ternura y se agachó para quedar a su altura

—así es cariño,te quedarás conmigo– respondió con una sonrisa dulce,el niño no pudo evitar sonreír mientras se abrazaba a su madre llorando de la felicidad

Todo esto siendo observado por el azabache quien chasqueo la lengua y se dió la vuelta para irse,no tenía tiempo para esas cosas

. . .

La pelimorada abrió la puerta de su nuevo departamento el cual estaba totalmente equipado dejando a su hijo entrar

Este no tardó en comenzar a correr por el lugar revisando todos y cada uno de los rincones siendo observado por la mayor que reía divertida mientras se quitaba los zapatos en la entrada

Al llegar a la sala sonrió viendo la hermosa vista de toda la ciudad,estaban en el último piso de una de los edificios de lujo del centro de Tokio,había comprado ese departamento específicamente ya que tenía una hermosa vista y el edificio estaba cerca de la escuela privada a la que iría su pequeño,además de que había una niñera unos pocos pisos abajo para que lo cuidara cuando ella llegara algo tarde por el trabajo

—Oka-San esto es genial!– exclamó el menor llegando con ella haciendo que riera

—lo sé– acaricio su cabello con ternura –qué tal si vamos a comer algo fuera?– pregunto con una sonrisa y la emoción del menor creció

—claro!– exclamó emtuciasmado

Ambos salieron del apartamento y fueron al estacionamiento del edificio en dónde los esperaba el auto de la mayor.Al subirse esta comenzó a conducir hacia un restaurante que conocía desde hace años

Al estacionarse frente aquel restaurante de apariencia simple la mayor bajo y fue a ayudar a su hijo quien no tardó en tomar su mano y comenzar a dirigirse hacia aquel lugar 

Al entrar a al recepción un mesero se les acercó y los llevo a una mesa para entregarles unos menús he irse

—qué deseas comer?– pregunto ella después de darle una rápida ojeada al menú 

—quiero Sushi y Tempura– hablo el emtuciasmado y ella asintió para voltear a una de los meseros y hacer una seña para que se acercara

Una mesera no tardó en acercarse con una libreta en la mano

—qué desean ordenar?– pregunto tomando los menús que la pelimorada le ofrecía

—que sean dos raciones de Sushi,una de Tempura y un Ramen Mixto con doble de Camarón y para tomar té verde– la mesera asintió mientras anotaba todo para luego irse

—Oka-San puedo ir al área de juegos?– pregunto mirando dicho lugar con ilusión,ella asintió y el menor no tardó en correr hacia allá

Ella negó levemente y tomo su celular checando algunos asuntos importantes,pero dejo de Aldo esto cuando su hijo volvió mientras se veía algo asustado

—sucede algo cariño?– pregunto desconcertada

—es que hay un monstruo que no deja en paz a un niño– cualquier otra persona le hubiera dicho que no se preocupara pero ella no era un persona y sabía de las cosas que habitaban en mundo

—te molesta llevarme con el?– pregunto mientras se levantaba,el no tardó en guiarla al área de juegos en dónde pudo sentir la precensia de una pequeña maldición la cual estaba aferrándose a un niño de pelo azabache como un erizo el cual no despegaba su mirada de la maldición que se aferraba a su hombro

Podía sentir la energía maldita en el chico el cual estaba acompañado de una niña de pelo castaño la cual parecía dos años mayor que su hijo y el niño Azabache,además,de aue no parecía estar enterada de la maldición en el hombro del menor

Ella se acercó con una sonrisa junto a su hijo extrañando a ambos menores,ella se agachó para ponerse a su altura

—lo siento,pero verán,mi hijo se preguntaba si podría jugar con ustedes?– pregunto mientras que la maldición en el hombro del menor comenzaba a temblar haciendo que el azabache le mire sorprendido para luego voltear a la pelimorada quien no despegaba su mirada de la criatura

—claro no hay problema!– exclamó emtuciasmada la castaña,la pelimorada hizo un movimiento de mano como para que su hijo se acercara a presentarse pero que en realidad fue el que se encargó de eliminar la maldición bajo la mirada de ambos menores quienes vieron sorprendidos cómo el ambiente se volvía más alegre y liviano

—bueno,los dejo para que se conozcan.Si necesitan algo no duden en llamarme– se levantó y acaricio la cabeza de los dos niños con cariño,la castaña acepto la caricia gustosa mientras que el azabache desvío la mirada

Luego acaricio la cabeza de su hijo y volvió a su mesa, tiempo después cuando llegó la comida se volvió a dirigir a la zona de juegos en dónde pudo encontrar a una mujer de cabello azabache cómo erizo igual al del niño que tenía la maldición antes,está miraba con una sonrisa feliz como los tres infantes jugaban

—al parecer se llevan bastante bien– hablo llamando la atención de esta –un gusto,soy Walker Ojuki,la madre Takashi,el niño que juega con sus hijos– se presentó con una sonrisa,la mujer le sonrió de regreso

—un gusto,yo soy la madre de Megumi y  tutora de Tsumiki.Me alegro que ellos se lleven bien.Mi Megumi es algo antipático por lo que no tiene amigos– explico a lo que  rieron.Ambas no tardaron en entablar amistad bajo la atenta mirada de los menores

Cuando terminaron de comer ambas se sentaron juntas mientras pedían unos dangos y té para seguir conversando mientras los menores se iban a jugar nuevamente.Al parecer ambas vivían bastante cerca y los niños estudiaban en la misma escuela en la que había inscrito a Takashi por los que estarían juntos

Al salir del lugar ambas intercambiaron números prometiendo volver a contactarse para que los niños volvieron a jugar ya que habían entablado amistad