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Ambos menores se encontraban esperando que su madre llegara ya que está había tenido que ir a dejar a Tsumiki en casa de una de una de sus amigas ya que tenía una pijamada y luego ir a por ellos por lo que aún tenían algo de tiempo

En eso ven como dos tipos raros se acercan a ellos,ambos vastante altos uno albino con unas gafas totalmente negras y el otro pelinegro con el pelo recogido en un Chongo dejando caer un mechón de pelo sobre su rostro

—esos son del tipo de personas que nos advirtió Oka-San?– pregunto el pelimorado al azabache quien miraba con el seño fruncido a ambos tipos

—si– se limito a contestar a lo que el pelimorado miró con sospecha a esos dos hombres,podía sentir la energía maldita provenir de estos

Cuando estos estaban a punto de llegar a la acera en dónde estaban ambos menores ambos hechiceros fueron mandados a volar por un auto que chocó contra ellos deteniéndose frente a los menores

Del auto bajo una pelimorada la cual tenía una sonrisa tranquila nada acorde al aura oscura y terrorífica que se cernía sobre ella

—se puede saber que intentaban hacerle a mis niños?– pregunto en un tono dulce y meloso que aterrorizó a ambos Hechiceros más cuando esta abrió sus ojos dejando ver un tono escarlata que gritaba peligro

—Oka-San esta enojada– murmuró temeroso el pelimorado detrás del azabache qué se encontraba totalmente tenso

—"agradezco no ser esos dos Idiotas"– pensó para si mismo el azabache viendo cómo ambos Hechiceros se levantaban adoloridos aún estando aterrorizados por el aura de la mejor delante de ambos

. . .

—así que están aquí por el Padre de Gumi-Chan– hablo la mayor comprendiendo

—así es señorita.Le molestaría decirnos su nombre– hablo el albino en tono coqueto la pelimorada simplemente suspiro

—Walker Ojuki y ustedes?– pregunto mirando de reojo a ambos infantes que se encontraban jugando en la piscina de pelotas del restaurante en el que se encontraban conversando luego de que ambos Hechiceros le explicarán a la mayor que solo querían hablar

—Geto Suguru– respondió el azabache tranquilo,logro identificarla como la mujer que le había dado aquel consejo hace algunos meses,el cual había evitado que hiciera una estupidez

—Gojo Satoru– hablo el albino con una gran sonrisa y tono coqueto que hizo que el azabache le mirara con molestia

—bien,si me disculpan debo volver a casa,no deben preocuparse por el estado de Gumi-Chan ya que yo me haré cargo de el,al igual que de su entrenamiento.Cuando llegue el momento el decidirá si desea ser hechicero o no– busco algo en su cartera,al encontrarlo lo dejo sobre la mesa y se levantó dispuesta a irse –que tengan un buen día– cuando se iba a dar la vuelta el albino busco algo y se lo ofreció.Ella lo tomo algo dudosa observando que era una tarjeta de la Academia de Magia y Hechicería de Tokio

—si desea volver a ser Hechicera no dude en llamar.Además estaremos dándole algunas vueltas a Megumi– hablo divertido el Gojo,la mayor asintió y se dió la vuelta para reunirse con ambos niños en la salida para ir hacia su auto –es muy hermosa– comentó el albino observando algo embobado a la pelimorada por la ventana al igual que el azabache

—exacto,además de que es muy agradable– secundó,ambos demoraron unos segundos en darse cuenta de lo que el otro había dicho y voltearon a verse con algo de molestia

Mientras la pelimorada conducía a casa con ambos menores en la parte trasera del auto

—Ojuki-San qué querían ellos dos?– pregunto el azabache mirando a la mayor,está le miró de reojo por el retrovisor.No tocaría el tema de su padre,no era de su incumbencia

—querían que me volviera Hechicera de la Academia que hay aquí en Tokio,dije que no así que me dieron su tarjeta por si cambiaba de opinión– les explico cómo si nada

—en cerio?! Deberías aceptar! Hace mucho que peleas y te notas aburrida,sería bueno que volvieras a hacer trabajos de campo– exclamó el pelimorado emtuciasmado sorprendido a la mayor que volteo al frente algo nerviosa

Si bien extrañaba los trabajos de campo no cambiaría estos por nada a estar con esas tres bolitas de luz que cuidaba

—no se de que hablas cariño.Estoy perfectamente bien con mi trabajo– hablo como si nada

—no es cierto Ojuki-San,si bien no le desagrada su trabajo o cuidar de nosotros se nota algo aburrida.Debería aceptar– le secundo el azabache

Ella les miró por el retrovisor viendo que ambos hablaban en serio y suspiro

—esta bien.Más tarde voy a llamar para avisar que deseo retomar mis labores como Hechicera– admitió y no tardó en escuchar los festejos por parte de su hijo y como el azabache se cruzaba de brazos algo orgulloso lo cual le dió gracia

Sin duda ambos eran polos opuestos,pero a su vez se complementaban vastante bien

Maldiciones En BNHA  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora