solo el amor más profundo

Capítulo 10

Al final, Wei Wuxian tiene que entrar en los Recesos de las Nubes por la parte de atrás. Desde luego, no desconoce cómo hacer tal cosa, y no tiene todo el día para esperar a que los centinelas cambien de turno o a que Lan Xichen aparezca.

No es precisamente el trato más amable con sus involuntarios anfitriones, cuando en realidad debería estar doblegándose ante Zewu-jun durante los próximos tres meses. Pero está dispuesto a enfrentarse a la ira de Lan Qiren o a la desaprobación con rostro benévolo de Lan Xichen, si se produce.

Tarda más tiempo, casi la mitad de la tarde, en subir a duras penas por el difícil y poco marcado terreno del bosque montañoso - no hay caminos aquí atrás, fuera de las murallas, presumiblemente para disuadir a los extraños de vagar por aquí. No importa. Wei Wuxian es muy persistente, aunque sus heridas se resientan por el esfuerzo.

Jiang Cheng había dicho que los remanentes Wen se encontraban en el "borde lejano" de los Recesos de las Nubes; Wei Wuxian tiene una idea de dónde podría ser, por sus últimas visitas al lugar. Hay una parcela grande y abierta que él recuerda, sin edificios ni residencias y parcialmente arbolada, en algún lugar del sureste.

Así que irrumpe en él. No es tan difícil de hacer, dado que tiene una afición por este tipo de cosas, pero la facilidad con la que lo consigue hace que se preocupe por la seguridad de los Wen. Hacerlo lo hace pensar en la última vez que ocurrió, cuando Lan Zhan lo esperaba con su cara de mármol y su luna en la azotea, y... es difícil no pensar en Lan Zhan, estando aquí en su casa sin él, aunque se había dicho a sí mismo que no lo haría.

Wei Wuxian quiere sorprender a los Wen, pero se tropieza con su nuevo hogar por accidente, cada uno en medio de su ajetreado trabajo de agricultura, construcción y cocina, pero todos dejan inmediatamente lo que están haciendo cuando lo ven, congelándose en su sorpresa antes de acudir en tropel hacia él con gritos de alegría.

Los gritos de júbilo se extienden en una fuerte oleada mientras rostros amados con túnicas rojas se arremolinan hacia él a ambos lados.

"¡Es Wei-gongzi, está vivo!"

"¡Wei-gongzi, estás aquí!"

Él abraza a cada uno de ellos, gritándoles por haberle hecho llorar incluso mientras ellos mismos se ríen y lloran. Algunos de ellos están plagados de magulladuras y rasguños, cicatrizando heridas rojas aquí y allá, manchados de suciedad por sus trabajos, pero se ven - sonrojados, sanos, fuertes y, en última instancia, intactos, mientras Wei Wuxian cuenta en silencio, dando cuenta de todos.

"Te vimos caer en la batalla", dice el tío Cinco, retorciendo sus finas manos. "Vimos que estabas inconsciente, pensamos que no lo lograrías -"

"Sabíamos que Jin Zixun no tendría piedad -"

"Entonces apareció Hanguang-jun, y supimos que -"

"¿Hanguang-jun?" Wei Wuxian repite. Un extraño cosquilleo comienza en su columna, eléctrico. "¿Hanguang-jun estaba ahí?"

"¡Suficiente!" La voz de Wen Qing suena con autoridad, y el pequeño grupo se separa para dejarla pasar, desde donde había observado la reunión a un lado con los brazos cruzados y una pequeña sonrisa en el rostro. Wen Ning la sigue, sonriendo a Wei Wuxian.

"Wei-gongzi", dice Wen Ning con alegría. "No esperábamos verte aquí".

Wen Qing golpea rápidamente a Wei Wuxian en su hombro sano.

"¡Aiya!"

"Eso es por poner tu vida en peligro", responde Wen Qing con una mirada, "idiota".

"Qué mala eres", gime Wei Wuxian mientras se frota el hombro. Wen Qing puede ser pequeña, pero tiene una fuerza oculta y mortal. "Sobreviví, ¿no es así?"