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Primera De Suerte

Voy a una tienda relativamente cerca, o eso les dije a mis papás y a mi novia para tardarme y no estar ahí.

Estamos en una pequeña comida, ellos están pasándola bien, yo no sé cómo integrarme a su conversación.

Estaciono mi auto y entro a la tienda de enfrente. Paso por detrás de una chica la cual tiene un olor familiar, trato de ignorarlo y me posiciono a unos metros de ella.

Le digo a la persona que atiende lo que mi mamá me pidió y después se da la vuelta.

La chica de mi lado se empieza a poner nerviosa y cuando le dan la cuenta y paga contesta con un gracias que no puedo pasar por alto.

Sale casi corriendo y yo cierro los ojos para no ir tras ella, pero al final lo hago.

—Oiga, espere —digo a sus espaldas.

No sé que mierda hago, sin embargo ella detiene su paso y voltea.

Es ella, Paula.

Me mira temerosa, pero yo solo la escaneo con la mirada para confirmar que si es ella y no es solo un sueño.

Definitivamente es ella. Se ve hermosa, incluso puedo decir que más que antes. Tiene el cabello más castaño así que cuándo los rayos de sol le dan en la cara se ve de un tono muy lindo, tiene pequeñas ojeras y parece que tiene gripe por su pequeña nariz roja.

Bajo la mirada a su cuerpo y... mierda ¿por qué es tan linda? No la recordaba así.

—¿Vas a decir algo o me vas a seguir comiendo con la mirada? —dice con la voz un poco ronca.

—¿Por qué está aquí? —es lo primero que le digo después de seis meses.

—A las personas les suele dar hambre.

—No hablo de aquí, sino aquí en Colombia —le devuelvo.

—No te importa, ¿necesitas algo? —dice de manera fría.

—No, solo... hace mucho no nos vemos.

—Sí, me tengo que ir.

Vuelve a dar la vuelta y no intento detenerla, pero ella se detiene y me mira de nuevo.

—La universidad. Vine por eso. Van a presentar mi obra y la de unos compañeros.

Sonrió

—Felicidades, de verdad.

Ahora yo intento regresar a la tienda, pero me vuelve a detener.

—Todos van a invitar a alguien, quería saber si tú... podrías ir. Es muy importante.

La sigo mirando sonriente ya que se ve malditamente adorable jalando las mangas de su jersey.

—Puede acompañarte alguien —continúa.

—Veré si estoy libre —digo.

—Okey, te mando invitación ¿me pasas tú número?

Mierda.

—Sigue siendo el mismo —digo cerrando los ojos.

—¿Así que básicamente te llegaron todos los mensajes que te escribí como idiota?

—Sí.

—Vale, te escribo —luego se va.


[...]


Paula

Hola
Te mando la invitación y dirección
Ubicación 📍

Okey
Creo que si podré ir, la veo al rato

Después de arreglarme voy a la dirección que me mandó Paula, no invite a nadie y nadie pregunto nada, así es mejor.

•••

Llego al lugar observando a la gente vistiendo formalmente, hay muchas obras y al fondo está Pau.

Cuando me ve sonríe y se acerca.

—Hola —susurra.

—Hola.

—Ven, por aquí está mi obra.

—Se ve bien —le digo mientras la sigo.

—Gracias, tu igual —responde.

Antes de decir algo me hace una seña para mirar al fondo. Es una graaan obra.

Me presenta a varias personas, pero no hablamos, solo me dice como le ha ido en la universidad, solo eso.
Después hablo con unas personas que me parecieron agradables, minutos después la vuelvo a buscar para avisarle que me debo de ir.

—Hola, ¿pasó algo? —me dice con una gran sonrisa.

—Sí, me tengo que ir —en lugar de hablar me toma de la mano y me lleva a un pasillo donde hay más privacidad.

—Gracias por venir.

—Cuando quiera.

Levanta una ceja, sin embargo no dice nada.

—Hay casi diez personas interesadas en comprar mi obra.

—Felicidades —la atraigo con una mano en su cintura para abrazarla, dejo que su olor se cuele un poco por mi nariz y dejo un beso en su cabeza para alejarme.

Cuando nos separamos nuestras respiraciones chocan, la miro a los ojos, pero mi vista viaja a sus labios cuando sus dientes lo muerden, nos acercamos hasta que nuestros labios se rozan hasta que la imagen de una chica, específicamente Sofía —mi novia— se cruza por mi mente y me aparto rápido.

Me mira extrañada.

—Debería hablar con esas personas, la veo luego. Adiós —le doy un beso en la mejilla y me voy.

Llamada Perdida┊Juan Pablo Villamil┊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora