Llamada Perdida┊Juan Pablo Villamil┊

· 7 ·

No Somos Nada

Paso mis manos por décima vez por mi vestido, casi termina el concierto de morat, así que ya me voy a ir para que no se me haga tarde.

Mi celular empieza a sonar, cuando veo el nombre en la pantalla ruedo los ojos.

—¿Qué? —respondo.

—¿Ya tienes el dinero? —que gran amiga tengo.

—Sí, pero no estoy en madrid —miento acerca de lo primero, no tengo dinero.

Gasté el dinero de unas propinas para venir a ver a Villa, lo bueno es que sirvió de algo.

—Deposítalo —dice.

—Estoy ocupada te hablo luego —cuelgo.

Saco de mi bolso el polvito blanco para después hacer una línea e inhalarla. Me limpio la nariz y me voy.

Villa

Hola
Llegué

Hola
Una persona del staff va por usted

Okey, ya te veo

•••

Una persona me lleva dónde están los chicos y sí, es una pequeña fiesta.

—Hola —me saluda Villa cuando me ve.

—Hola —cuando me va a dar un beso muevo la cara para que me lo de en la mejilla.

No somos nada.

—La voy a presentar, venga.

Me presenta a todos, si no me equivoco son: Simón, Martín, Isaza y aparte Pedro —su manager—, Laura —novia de Martín— y Nath —novia de Simón—.

Platico más con Nath y Simón, me agradaron más. Me ofrecen una que otra cerveza, pero me niego ya que ahora no solo tengo un viaje, sino que también estoy drogada y no es bueno juntar esas dos cosas en mi estado. Lo digo por experiencia.

—Ya me tengo que ir, ya casi es mi viaje —digo después de un buen rato a Villa.

Me despido de todos y Villa me acompaña a la salida para esperar el uber que me ayudó a pedir.

—Que le vaya bien, tal vez la visite en unos días

—Okey, te veo luego —me despido.

Como despedida me acercó a besarlo. Luego entro al auto.

[…]

Ya todo está limpio en el bar solo estoy contando el dinero. Hoy hubo más gente así que hay más propina, pero nada comparado con todo el dinero que hubo en total.

Sin saber muy bien lo que hago tomo unos billetes de todas las ganancias y lo meto a mi bolso con la cuenta del dinero. Luego la vuelvo a hacer para que mi jefe no se de cuenta de nada.

Salgo de trabajar y voy a la casa de mi amiga. Cuando abre me ve y me jala del brazo para entrar.

—¿Qué te pasa…?

—No, que te pasa a ti. me debes dinero desde hace días y no me lo pagas, el chico viene a pedirme el dinero y le contesto que no me lo has pagado para que me dé una golpiza —me interrumpe y me grita mientras miro sus leves moretones.

—Lo siento… yo… de verdad que no tenía dinero.

—Pero si te puedes ir de viaje ¿no? eres una mal agradecida —dice para después darme una bofetada.

Es obvio que no lo espere por lo que mis piernas falsean y caigo al piso. Intento levantarme, pero me da una patada en el estómago y luego lanza otra que me da directamente en la cara.

Si claro, somos grandes amigas.

Cuando por fin me levanto saco el dinero y lo aviento para irme lo más rápido posible.

Al día siguiente me levanto con trabajo para ir a la escuela. Sorpresa hoy si voy a ir.

Los maestros me preguntan que me pasó en la cara por semejante moretón en el ojo, pero no importa que les diga, luego me terminan regañando porque he faltado mucho.

En la noche conozco a mi nueva compañera de trabajo. Es rápida atendiendo sus mesas.

Mas tarde veo como llega Martín, Simón, Isaza y Villa. Lastima que se sentaron en una de las mesas que le toca a mi compañera.

Cuando paso cerca de ahí puedo escuchar como está coqueteando con los chicos.

Regreso a la barra y Villa se acerca sonriendo. Antes de que mi compañera lo atienda yo me acerco.

—¿Qué te sirvo? —le sonrío como la primera vez que los vi.

—Un cóctel —me dice también sonriendo.

Mientras le preparo el cóctel veo como su sonrisa cae.

—¿Qué le pasó? —me pregunta.

Mierda. el ojo.

—Estoy bien —le entrego su orden.

—¿Segura?

Asiento.

—Por nosotros —le digo levantando mi vaso de agua.

Platicamos un poco disimuladamente hasta que vuelve a su mesa.