Cariño, no sabes cuánto de odio | MewGulf |

"ᑭᗩᖇᗩᗪIᔕE"

—  María Oh maria oh maria ave maria oh maria oh maria ave maría....

Tararee con alegría, hoy amanecí de muy buen ánimo, y como no estarlo, ayer fue un gran día, no solo tengo como nuevo mejor amigo a un chico muy atractivo y educado, también conocí a un mi "Dios Griego"

Mew es un chico sumamente atractivo y caliente, por lo que no dude en pedirle una cita, bueno, lo obligare a tener una cita, no me iba a quedar con las ganas de conocerlo. Tal vez no tendríamos una relación, pero si una amistad, aunque primero haré mi luchita.

— Buenos días Gulf — me saludo Zee bajando de su auto deportivo, llevó esperándolo un par de minutos sentado en la banqueta del estacionamiento para ir juntos al salón.

— Buenos días cariño — le sonreí mandándole un beso, gesto que le hizo sonrojarse.

Sonreí divertido levantándome y sacudirme el polvo de mi trasero.

— Kana.. —  susurró agachando la cabeza avergonzado, nunca había conocido a un chico así de tímido como Zee, más ganas de molestarlo me dan.

— ¡Eres tan adorable! — exclamé lleno de ternura caminando hasta él y abrazarlo, enserio me mata tanta ternura. — A partir de a...

Me calle al ver a unos cuantos metros a Mew caminando por el pasillo del estacionamiento, mis días en esta universidad si que serían muy interesantes.

— Ahora vengó — dije soltando a Zee y corrí rápidamente hasta mi Dios Griego. — ¡¡Buenos días mi amor!! — grite lanzándome encima de él, y como ayer,  no le di tiempo de reaccionar, le di un beso en la mejilla.

— ¡Otra vez tu! — exclamó tratando de quitarme —  ¡Ay! ¡Ya quítate! ¡suéltame! — intentó alejarme empujándome de mi pecho, pero no lo dejaría, me aferré más a su cuerpo.

— ¡No! ¡No! ¡No me alejaré de ti, ¡nunca me alejaría de ti amor! ¡Mew no me dejes! — negué dando pequeños, pero audibles, gritos desgarradores.

Si, me gusta mucho dramatizar las cosas, suelo ser así de dramático con cada chico al que le coqueteó. Aunque siendo sincero, Mew es el primero al que le coqueteo tan descaradamente  cruzando ciertos limites, los demás solo son de seguirlos un par horas, y sin no muestran interés en mi, los dejo.

— Oye tranquilízate — su sonó entre preocupada y molesta, y lo culpo,  mi comportamiento a veces puede ser muy desesperadamente.

— Es que tu me quieres lejos y... — fingí llorar sin dejar de abrazarlo, sentí mis ojos humedecerse.

Soy un gran actor.

— Oye...

— ¡Ay! — grite de salir al sentir un golpe muy fuerte en mi espalda. — ¿Qué rayos?

— ¡Suéltalo, suéltalo, suéltalo! ¡Mew es mío! ¡Ahhhhh! ¡Suéltalo! — grito aquella persona jalándome de la ropa para alejarme de mis Dios Griego.

Sonreí divertido al reconocer al voz, era ese chico rubio irritante. Earth es su nombre si no mal recuerdo.

— ¡No! ¡no! ¡Mew es mío, yo lo mi primero, es más ya lo marque como mío! — dije dando un pequeño brincó para enredar mis piernas en su cintura.

Por suerte Mew es fuerte y aguanto mi peso, sentí sus manos tocar mi trasero por unas milésimas de segundos antes de llegar a mis músculos. Dios, este hombre huele riquísimo. Me tome el atrevimiento de hundir mi rostro en su cuello, se sentía tan bien y tan correcto.

— Oye insecto, ¿Crees que soy un animal como para andarme marcando? — habló sin intentar alejarme.

Pude sentir la piel de nuestras mejillas chocar, su aliento y labios sobre mi oído, aquello erizo mi piel y me estremeció, cerré los ojos para disfrutar este momento.