"VAMOS A CASA"
𝓒𝓸𝓶𝓹𝓵𝓮𝓽𝓺✔
UNA ADVERTENCIA
-Esto puede contener blasfemias, spoilers, sangre, angustia, sangre y gramática incorrecta.
No soy dueña de esta historia, es propiedad de Ken Wakui, tampoco me pertenece la historia o los oc eso le p...
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La chica de cabello rosa echó un vistazo rápido a su casa antes de continuar caminando hacia Kakucho, quien estaba recostado en su auto con las manos dentro de su bolsillo esperando pacientemente por ella.
Cuando sus ojos se posaron en ella, Kakucho inmediatamente formó una suave sonrisa en su rostro y fue a darle unas palmaditas en la cabeza juguetonamente.
"¿Disfrutaste hablar con ella?" Preguntó, Chiharu le sonrió y asintió con la cabeza.
"Lo hice."
Kakucho la miró con calidez durante unos minutos antes de pellizcarle ambas mejillas, lo que hizo que chiharu apartara la mano de ella con molestia mientras hablaba...
"Deja de tratarme como un niño y vámonos a casa de una vez".
Kakucho soltó una risita mientras asentía con la cabeza. Se dio la vuelta para abrirla puerta para chiharu y la cerré cuando entró.
Chiharu miró su casa a través de la ventana del auto hasta que su amigo comenzó a alejarse. Se sentía tan molesta que no podía quedarse más tiempo con su hermana mayor y miró alrededor de la casa para ver si algo había cambiado.
Dejó escapar un suspiro audible mientras apoyaba la espalda en el asiento para descansar, pero antes de que pudiera cerrar los ojos, Kakucho de repente comenzó a hablar...
"El jefe quiere verte". Informó, con los ojos aún fijos en el
la carretera.
Chiharu desvió la mirada para mirarlo confundida, sin tener idea de por qué Mikey quería verla en medio de la noche, especialmente cuando ayer le dijo que descansara...
"¿por qué?" Ella simplemente preguntó.
Kakucho se encogió de hombros mientras hablaba..." Tampoco lo sé. Solo me envió un mensaje para que te trajera con él".
La chica frunció el ceño con molestia mientras dejaba escapar un suspiro, pensando que tal vez Mikey le ordenaría matar de nuevo o simplemente le pediría que le comprara un taiyaki.
Cuando llegaron a su escondite, Chiharu abrió la puerta de golpe e inmediatamente salió del auto de Kakucho antes de que algunos de sus guardaespaldas pudieran abrirla. Kakucho camina a su lado y la lleva a la azotea donde su jefe la espera pacientemente.
Chiharu dejó de caminar y se giró hacia el chico que estaba a su lado mientras hablaba... "Ya puedes irte a casa, kaku".
Kakucho la miró fijamente durante unos minutos, dudando en dejarla a solas con Mikey, pero sabía que ella se enfurecería si no la obedecía, por lo que pronto asintió con la cabeza y volvió a entrar en su escondite.
Chiharu desvió su mirada perezosa hacia Mikey, quien admiraba en silencio la hermosa vista de las luces de los edificios y los autos. Ella comenzó a caminar cerca de él y lo saludó inclinando ligeramente la cabeza.
