¡Eres Un Gato! ||Sparkato||

Capitulo 13

Ya era un nuevo día, y un día menos para que Sparta se volviera para siempre en un gato. Los Compas seguían en busca de un remedio, se quedaron en la casa de Mike para seguir buscando algo en uno de los libros que trajo Rius y algunos de Mike. Aún no hallaban nada. Victor dió la sugerencia de que tal vez podían pasar tiempo con Sparta por si las cosas no terminaban bien; Trollino apoyo la idea, ya que era lo mejor, y con eso llegamos al patio de adelante dónde Mike, Victor, Sparta tratan de ver cómo bajar la pelota que cayó en el techo de la casa.

- Bien hecho Victor -dijo de mala gana Mike-

- No es mi culpa, Sparta me hizo cosquillas con su pelaje

- Ahora yo tengo la culpa

Ninguno de sus amigos que se encontraban alrededor ayudaban a bajar la pelota, pues les gustaría ver cómo estos buscaban la manera de poder bajar la pelota.

La noche anterior, los Compas pasaron la noche en la casa de Mike, todos durmieron en el sofá y algunos en suelo. Los amigos de Sparta habían mirado con temor como su amigo actuaba como un animal, era un animal pero con eso se refería a no poder reaccionar a su nombre o no tener conciencia de lo que hace en ese momento.
Por ahí de la madrugada, se escucho unos maullidos cerca de la sala, Mayo que no podía dormir bien por la posición en la que estaba, se percató de aquellos ruidos que se oían muy fuertes, se levantó y camino directo a las maullidos, encontrándose con su amigo Sparta en la puerta.

¿Que había de malo en eso?

Nada si fueras un humano ordinario que tiene de mascota a otro gato ordinario. Lo que sucedió era que Sparta actuaba extraño, rascaba con sus patas la puerta de la casa; Mayo al mismo instante, se fue a levantar a sus amigos para que que vieran lo que le pasaba a Sparta. Se llevaron la sorpresa de que esté estaba pasando por aquellos comportamientos que había mencionado Flex. Trollino llamo a su nombre pero no reacciono, Timba también lo hizo pero no recibió una respuesta, solo miraban como este seguía maullando con desesperación y rasguñaba la puerta; Raptor sabía que este quería salir afuera, lo sabía porque Sparta antes tenía un gato y le contaba cosas sobre él. Todo volvió a la normalidad cuando Flex se apareció y sacudió a Sparta que a su vez, le decía cosas sin sentido, Sparta regreso y no pudo evitar sentirse avergonzado, aún que para sus amigos fue algo perturbador ver algo así.

- ¿Que tanto piensas?

- ¿Ah? -Flex vuelve a ver a Raptor- oh...nada

- ¿Nada? Ya veo...-le estrecha una taza de té que al instante Flex la acepta- nosotros te agradecemos por haber traído a Sparta

- No hay de que, él mismo quiso

- Si pero yo me imagino que hablaste con él, o quizás Muzi hablo con él -le da un sorbo a su taza- por cierto ¿Por qué no vino?

- Am... surgió un problema, solo podría decirte que eso hizo que Sparta llegará aquí y les pidiera ayuda

- Entiendo...

- ¿Y tú cómo te encuentras?

- Vaya Flex, no me esperaba preocupación por ti -le dió una risita-

- Lo sé lo sé, pero se trata sobre uno de tus amigos que le queda solo la noche de mañana para volverse en un gato

- Pues obviamente estoy mal, no sabes cómo llore en la noche cuando me enteré de eso. Sparta es mi mejor amigo, siempre lo he querido a pesar de su comportamiento tan infantil, pero aún qué no lo creas, eso me gusta de él, y me imagino que no soy el único -levanta su vista hacia sus amigos-