Capítulo 2

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-Ya veo...bien, en ese caso muchas gracias por la información señor Falkner, veré qué es lo que puedo hacer con esto. Sin embargo, lo mejor es que tenga cuidado e informe a la policía sobre lo ocurrido-Decía un hombre parado frente a un escritorio. Vestía con bata y tenía un portafolio al lado de él y, tras desocupar el teléfono, giró su atención para ver a Liam sentado frente a un computador mientras escribía algo-¿Encontraste algo?-le preguntó al joven

-No-respondió negando con la cabeza-Me temo que no hay registros del Team Dark Sun, Profesor Elm. Seguramente debe ser una organización reciente, pero si poseen el poder para derrotar a un líder de gimnasio, supongo que no es algo que deberíamos tomar a la ligera-El profesor Elm se quedó callado mientras que analizaba a detalle la información dada por su estudiante.

-¿Irás de viaje mañana?

-Oh sí, mi hermana tendrá una presentación en Unova y quiere llevarme para despejar mi mente de todo el "trabajo de cerebrito", o al menos así es como ella lo llama-El profesor rió por lo dicho, sabía que era algo que ella diría.

-Liam-dijo el profesor tras terminar su risa-no olvides que en Unova los Pokemon y entrenadores no son como en Johto. Puede que seas de ahí, pero de todas maneras debes tener cuidado si lo que harás será ir de aventuras por ahí

-Usted tranquilo profesor-respondió Liam tomando tres pokeballs del escritorio en el que estaba y se dirigía a la salida sin antes colgar su bata de laboratorio en un perchero al lado de la salida. -Bien, el viaje será por la mañana en barco-añadió antes de irse-y si no quiero que mi hermana me despierte enojada, lo mejor será que vaya a prepararme de una vez.

-Sí, sí, cuídate muchacho-se despidió el profesor subiendo su mano para despedirse del niño de tan solo once años.

Se escuchó el sonido de la puerta cerrándose. Elm giró y luego divisó el escritorio de su estudiante con una foto sobre ella. En el marco se divisaba un Liam un poco más niño.

La edad que rondaba le hacía recordar a cuando él había llegado a Johto con su locuaz personalidad y con la actitud y ganas de hacerse entrenador pokémon

A viva voz, Liam le exigió la pokédex para hacerse entrenador, sin regateos ni dudas. Elm, a diferencia del muchacho, se mostraba dubitativo. Liam en una pequeña oración le dijo las compatibilidades de los Tipos Planta, Fuego y Agua pensando que era más que suficiente para ser merecedor de la pokédex, pero el profesor pokémon le preguntó sobre la relación entre los Tipos Acero y Dragón.

-¿Qué es eso?-preguntó en tono burlón Liam cuando el profesor le hizo la pregunta-¿Eso siquiera es pregunta?-El profesor Elm miraba el cuadro mientras escuchaba en su mente las palabras que Liam le había dicho con una sonrisa nostálgica en el rostro-Mi padre es el mejor entrenador de Dragones, obviamente es el Dragón, es el tipo más pode—

-¡Error!-lo corrigió el profesor. El agente, que recordaba la escena, movía los labios imitando su antigua respuesta- El Acero es resistente frente al Tipo Dragón-añadía el profesor un par de años antes-y no solo eso, sino que el Dragón no es el tipo más poderoso, probablemente sus usuarios lo sean, pero ¿Y si un Magikarp fuera de tipo dragón? Eso no lo haría un buen Pokemon ¿o si?-

Elm regresó el cuadro a su lugar. Aún se regocijaba al recordar a Liam pidiéndole que le enseñará más sobre los pokémon.

-¡Ya llegué!-Gritó Liam al entrar a su hogar. Logró ver a Milotic en la cocina y a su hermana estirándose frente al TV junto a su Lopunny. La sesión se pausó con la llegada del muchacho puesto que Lopunny corrió hacía el joven pelirrojo para abrazarlo.

-Hola Lopunny-saludó Liam a la pokémon con una mirada desorbitada por el susto que le acababa de dar-yo también te extrañé a pesar de verte literalmente todos los días, en el mismo lugar y a la misma hora (haciendo también la misma cosa).

La Travesía del MaestroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora