Último día de Carlos (Gay - Bisexual)

Capítulo 7 | Problemas.

Último día de Carlos | Capítulo 7

-¡Mierda! -gritamos ambos.

-Eh... Yo los dejo solos... -era el tío de Fabio, mientras salía de la recámara.

Mierda ahora que vamos a hacer, no podemos dejar que se valla así, me di cuenta que Fábio se levantó de la cama asustado, mientras caminaba en círculos.

-Fábio, ¿Cres que es grave? ¿habrá problemas con tu tio? -me levanté y me acerque a el.

-No estoy seguro, no tenemos mucha comunicación, pero espero que no. Dejame ir con el a hablar, mientras no salgas de la habitación. -salió de la recámara mientras me me miraba con preocupación.

-¡Oye tío! -escuche en la sala, me acerque a la puerta para poder oír.

-Fábio... -dijo el señor Marco. - No tienes que explicarme nada.

-¿No hay problema? -preguntó mientras se recargaba en la pared.

-No Fábio, tu para mi eres como un hijo, te respeto y vive como quieras. Solo quiero que seas feliz. Aunque creo que con el hijo del vecino no le va a ir bien cuando se entere su padre. -se roso la barbilla.

-¿Le vas a contar? -Fábio se acercó. -Por favor tío, no le fuentes nada. Carlos esta pasando por algo muy malo, su abuela falleció hoy por la mañana, su padre no podría con un "problema" encima ahora. No le digas nada.

-No le voy a contar nada, yo no tengo que meterme en la vida de ese chico, pero algún día va a tener que hacerlo. -tomo una lata de cerveza. -Mientras, disfruten la vida como quieran.

-Tío nunca pensé que me dijeras eso. Por miedo nunca te lo dije.

-La verdad me sorprendí, pero bueno, eres el mejor hijo que pude no aver tenido. -carcajeó y salió de la casa. -Voy a ver que pesco en la ciudad. Cuidate.

-Vale, cuidare igual. -fue al refrigerador y tomo una lata de cerveza y avanzó a la recamara.

-Fábio, tu tío es lo máximo. -le dije mientras le di un abrazo. -Pensé que ya no querría que este contigo.

-Lo sé, a mi también me sorprendió. Pero mientras hay que quedarnos un momento mas. ¿Va? -dijo mientras le dio un sorbo a la cerveza.

-Vale -nos sentamos en la cama. -Fábio, creo que tu tío tiene razón.

-¿En que, amor? -me miró con curiosidad.

-En que es cierto, si mi papá se entera que me gustan los chicos no me la voy a acabar. Es demasiado machista, ¿El que haría con un hijo maricón? -me recargue en la cabecera de la cama.