Capítulo 11 | Las sábanas

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Último día de Carlos | Capítulo 11

Son ya las 9:00 AM Y yo todavía en la cama, no hay clase por día festivo. Un país donde acostumbramos celebrar en grande, mas en esta región. Llena de carnavales y samba. Esas mujeres tan sexys y lindas, con sus buenos cuerpos desfilando por toda la ciudad hasta llegar a la "gloria"

Que puedo hacer hoy... Mi madre descansa, mi padre esta en sus asuntos de adulto y Sebastião como siempre, acostumbra a salir a jugar con sus amigos.
El día esta nublado con nubes grises, se aproximan las lluvias y tendré problemas al ir al colegio. Para acabrla de rematar, no se nada de Sônia, una gran amiga, parte importante de mi vida. Me duele que ella este pasando por eso a su corta edad, callendo en los malos consejos y engaños de una persona que no la merecía, pobre de ella. Jugar a ser madre es muy diferente a serlo de verdad. Tener responsabilidad tan grande como la de criar, alimentar, vestir y dar a un hijo. Es imposible completar todos sus deberes a una chica de 16 años que no tiene la educación primaria ni terminada ¿Cómo se sostendrá? La vida le a jugado mal.

Decidí bajar a la cocina, tomar lo primero que encontrará y comerlo, todo lo que esta ahí es bueno. Mientras sea alimento. Cuando bajaba las escaleras viejas encontré a mi madre con un sobre amarillo grande. Parecía se dinero, lo extraño es que puede ser en realidad lo que hay dentro de ese sobre.

-Oi madre ¿Cómo estas? -le pregunté mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla.

-Bien hijo mio, y tu como dormiste ¿Bien? -tomó el sobre y lo llevo rápido a un bolso.

-Bien, dormí tranquilo. ¿Tienes algo de comer? Muero de hambre.

-Hay algo en el refrigerador, busca que puedes comer.

-¿Saldrás?

-Si, tengo un asunto en mi trabajo. -tomó su bolso y camino hacia la puerto mientras yo iba al refrigerador.

-Esta bien madre, cuidate en el camino. -tome un vaso limpio.

-Claro hijo, te encargo que cuides de Sebastião, no quiero que este mucho tiempo afuera. -abrió la puerta y se fue.

Mi madre tan extraña, no sé en que es lo que trabaja en realidad, parece ser que miente. Pero la pregunta es ¿Por que? No lo sé, cosas de adultos, cosas que hacen para un bien supongo.
Tome una botella de refresco de cola y la vacíe en el vaso, mientras cortaba una pieza de pão y la combinaba con jamón un poco viejo pero parecía estar bueno y comestible. Mientras comía veía enfrente de mi casa, estaba Sebastião con unos niños, saltaban las banquetas mientras se percegian. No podía evitar ver la casa de Fábio, literal. Era lo único que podía ver desde la ventana.
Era mejor ir un rato con el, para divertirme un poco y sentirme bien. Por algo era mi chico.
Caminé hacia enfrente y toque la puerta de Fábio, no tardó ni tres segundos y ya había abierto la puerta.

-Hola menino. -dijo Fábio cansado.

-Valla que eres rápido. Hola nene. -le sonreí.

-Anda, pasa. -dijo mientras se limpiaba el sudor de su frente.

Último día de Carlos (Gay - Bisexual)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora