4

6.4K 499 11
                                    

Luego de 2 horas llenas de trabajo fuerte en la barra de la panadería por fin tenía mi pequeño descanso.  La avalancha de personas ya se habían ido del lugar y luego de eso con suerte solo atendía 2 personas por hora.

Mientras las no había nadie en el lugar aprovechaba mi tiempo para abrir mi cuaderno de apuntes universitarios y ojear las clases que había visto los días anteriores pues necesitaba tener buenas notas si quería ser una gran doctora algún día.

La verdad tantos meses en ese hospital me han hecho darme cuenta de que deberás eso es lo que quiero.. Quiero ayudar a las personas, ayudar a la persona enferma como a las familias para que nunca pierdan la esperanza de que siempre hay una cura.

Estaba sentada en uno de los bancos de la barra leyendo mis apuntes cuando escuche la campana de la puerta sonar.

Rápidamente me levante del banquillo y puse mi cuaderno a un lado para luego mirar al cliente.

Se trataba de un chico no muy alto pero tampoco muy bajo, de cabello oscuro y piel un poco bronceada. No era muy atractivo tampoco pero tenía algo en su cara que lo hacía ver bien parecido, No tengo idea de que era eso pero lo hacía.

-Dígame?- dije mirándolo fijamente.

-Quisiera un chocolate y uno de esos peluches de caramelos que venden aquí por favor.- dijo serio y sin mirarme.

-espere un segundo por favor – sonreí y fui a buscar sus pedidos que no estaban muy lejos de mí. –Su novia se pondrá muy feliz señor.- dije mientras ponía las cosas en la barra para cobrárselas.

-No son para mi novia señorita- dijo serio pero note al mirar sus labios que quería reír un poco.

-Oh santo cielo disculpe, debe pensar que soy una entrometida-  me disculpe mientras metía sus pedidos en una bolsa.

-En realidad son para mi madre..- rio un poco.

-AHHH- lo mire sonriente. –Entonces estoy seguirá que le gustaran muchísimos sus regalos, aquí tiene- le entregue la bosa. –Son____-

-Tenga- dijo dándome el dinero –Muchas gracias. – me regalo un sonrisa. –Adiós-

-Adiós que tenga buenos días..- dije mientras me volteaba para volver a tomar mi cuaderno y ojearlo.

Por supuesto que antes pensé: debo dejar de ser tan entrometida, la próxima vez alguien puede decirme que ese no es mi problema. Qué vergüenza con ese chico.

...............

Luego de cumplir con mi mediodía en el trabajo, me cambie y tome mi bicicleta para pedalear hasta la universidad.

Quizás mi universidad no era la mejor de la ciudad ni había esos lujos que el resto puede tener, como porristas, jugadores de futbol americano, conciertos y bailes cada tiempo. En mi universidad solo teníamos un objetivo: estudiar y graduarnos.

No me consideraba ni renegada ni popular, tenía algunos conocidos y unos que otros amigos. No tenía a ningún chico peleándose por mí. Ni tenía a ninguna chica popular en mi contra. Ya esas chicas tenían sus asuntos y yo tenía los míos como para estar de niña tonta perdiendo el tiempo en eso.

Mi objetivo como dije antes era graduarme lo más rápido posible para sacar a mi familia de las circunstancias en las que estábamos, además de que no pensaba defraudarte a ti, porque cuando despertaras te lanzaría mi título en la cara riendo  y diciendo lo inteligente que soy, como cuando bromeábamos antes.

Termine mis clases y tome mi bolso, me despedí de mi compañera de puesto y luego me dirigí pedaleando a verte...

Que era lo mejor de todos los días?, por supuesto venir a estar contigo unos minutos o horas. La verdad siempre que estaba contigo aunque no me vieras o contestaras lo que te decía, sentía que valía la pena el trabajo diario y el estudio. Todo valía la pena si al final estaba con una de las personas más importantes en mi vida y si estaba contigo.. Mi héroe..

-Recuerdas cuanto te gustaba que te cantara?- dije mirándote. –No era de tus canciones favoritas decías, pero te gustaba mi voz recuerdo- tome tu mano y sonreí.

-Puedo cantarte siempre, pero podría cantarte mucho más si despertaras sabes..- te mire.  – Podría cantarte tus canciones favoritas así no me gusten, podría aprenderlas para ti..-

-Sé que no tenemos mucho en común con gustos musicales, pero me aprendería hasta tu última canción favorita su despiertas..- acaricie tu cabello. –Eres muy importante en mi vida... eres mi héroe y sin ti mi vida solo es tristeza..-

Coma..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora