Acto Uno: Capítulo Uno

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(Y como siempre, empezamos con todo)

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(Y como siempre, empezamos con todo)

—LA PUTA QUE ME PARIÓ!! — se escuchó el grito de una mujer mayor cuando atravesó la puerta la puerta de su casa.

Que esperaban? esta historia es de Tn Anderson, sería el colmo que no comenzará con sus características frases groseras;)

Sus hijos y esposo estaban algo asustados, sabían que cuando su madre y esposa  se enojaba era peor que el mismo diablo.

—JOHNATHAN THOMAS LAWRENCE, ROBBY JOHNATHAN LAWRENCE ANDERSON, Y ALEXANDER JAVIER LAWRENCE ANDERSON, VENGAN ACÁ AHORA MISMO!!!!

El menor de los mellizos miró a su padre — Pa', a quien le tenemos que rezar?

—A todos los que nos puedan salvar – susurró con miedo. Se había metido en un lío del cual no iba a salir fácilmente.  

Padre e hijos bajaron lentamente las escaleras con mucho miedo de llegar abajo donde se encontraba la mujer de la casa. Se preguntaran porque están asustados? Sus hijos tuvieron la maravillosa idea de hacerle una pequeña broma a su madre. Lo cual el adulto ‘‘maduro’’ presente, acepto.

Cuando llegaron al piso de abajo, se encontraron con una escena que no querían ver. Tn Lawrence asesinandolos con la mirada con los brazos cruzados, su traje y cabello estaban empapados con pintura de color morado.

—Hola mami — saludaron los mellizos.

—Ningún mami, me pueden decir que mierda me han hecho?!!

Sip, estaba enojada, aunque enojada no era la palabra exacta. Porque para ser exactos si las miradas mataran, a sus hijos y esposo los estuvieran velando desde hace rato.

Ambos chicos se escondieron detrás de su padre, utilizándolo como escudo, en caso de que su madre explotara.

—Y bien, me van a decir por qué razón estoy bañada en pintura? — preguntó un poco calmada.

—Emm.. bueno – empezó a decir el menor — emm… solo.. queríamos jugar?.... 

Su madre alzó una ceja  tratando de descifrar lo que su hijo menor quiso decirle. Soltó un leve suspiro.

—¿Cómo mierda me quito esto? — preguntó apuntando su cabello.

Ambos hermanos se miraron nerviosos.

—¿Y bien? — Estaba esperando urgentemente la respuesta.

—Emm… bueno….

—Emm.. bueno.. — imito con fastidio — como me quito esto? — volvió a preguntar.

—Es que no se puede — por fin habló su esposo, todavía escondiendo a sus hijos detrás de él.

Ella abrió los ojos — Como que no se puede?

MIYAGI KAI: La nueva eraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora