You Are Mine.

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Era la tercera vez en el día que veía a la peliazul siguiendo a su pareja, parecía uno de los lobos de Fushiguro que no se le despegaban en ningún momento a no ser que este les diera la orden. Esta situación parecía divertirle al albino ya que Miwa hacía todo lo que le pidiera, incluso pudo verla correr de un extremo a otro de la academia sólo para llevarle unos bocadillos, en un principio le pareció un abuso por parte del mayor ya que creía que se estaba aprovechando de la estima que la chica sentía por él, pero ahora esto estaba yendo demasiado lejos incluso ahora dejaba que lo abrazara y se enganchara de su brazo con tanta confianza, sabía que Gojo no respetaba el espacio personal de las personas pero nunca dejaba que los demás hicieran lo mismo con el suyo, ¿por qué diablos a ella con tan sólo una semana de conocerla la dejaba?

-Vamos, le aseguro que los pastelillos de la cafetería le van a encantar. -Habló mientras jalaba de las manos al albino.- Hay uno de chocolate relleno de...-Se vió interrumpida por el celular de Gojo que no dejaba de sonar con insistencia.

-Sigue, me interesa saber el relleno. -Notó un poco de duda en su rostro por lo que la tomó de los hombros para darle ánimos.-Si es urgente sonará de nuevo. -La chica asintió como respuesta antes de continuar.

...

Después de salir de la cafetería ambos se fueron por su cuenta, ya que Miwa había recibido un mensaje de Momo, fue entonces que Gojo recordó revisar su celular percatándose de que tenía una llamada perdida de Nanami, supuso que fue él quien le había marcado hace unas horas atrás y un mensaje de voz por lo que mientras iba de regreso a la escuela se dispuso a escucharlo.

"Hola, soy yo. Llámame en cuanto escuches esto, estoy seguro de que sabes la razón."

-Mierda...-Maldijo en un susurro.

Sabía que el rubio estaba molesto y claro que conocía la razón de ello, por lo que sin perder más tiempo fue que le marcó.

-¿Justo acaba de terminar tu cita? -Podía notar su molestia en su voz.

- Nanami... -La voz le tembló por un momento. -No era una cita.

-¿Estás seguro, Satoru? Estabas muy feliz estando con ella, ya sabes con esa sonrisa tuya que puede atraer a cualquiera. No me dejas más opción que monopolizarla.

-No me digas que estás celoso, reconozco que me gusta, pero sabes que sólo tengo ojos para ti, te amo. -Su confianza había vuelto.

-No es suficiente, pruébalo.

-Todos los días lo hago, cariño. Pero si tanto insistes en una demostración, estoy de camino a tu departamento no voy a tardar.

...

En cuanto llegó al departamento del rubio se lanzó a besarlo con desesperación, ambos estaban tan necesitados el uno del otro, tocando el cuerpo ajeno con descaro.

Sabía perfectamente que Nanami era muy celoso, amaba que lo fuera porque durante el sexo siempre solía dejarle varias marcas visibles por todo el cuerpo y su actitud se volvía bastante melosa durante un par de días y así fue ya que al día siguiente en cuanto vio a Miwa aproximarse abrazó al albino por los hombros atrayéndolo a él e inclusive le dio un par de besos en la presencia de la chica y de sus otros compañeros cuando claramente Nanami detesta hacer demostraciones en el trabajo, por lo que siempre que tiene la oportunidad de darle celos la aprovecha.



~ Algo pequeño y rápido en lo que termino de escribir el resto de historias para estar al día, como podrán ver estoy haciendo 2 de ciertos temas para así compensar en los que no podré participar o no pude adaptar, espero les guste.~

NanaGo Week Julio 2022.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora