CAPITULO 1 - II

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"MADMAX" parte 2

LA RUBIA PASEÓ LA MIRADA por todos los videojuegos sentada en el interior del arcade cuando divisó un grupo de cuatro niños utilizando el dragons lair, y vaya que se les daba mal y se escudaban con la excusa de que el juego estaba sobrevalorado

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LA RUBIA PASEÓ LA MIRADA por todos los videojuegos sentada en el interior del arcade cuando divisó un grupo de cuatro niños utilizando el dragons lair, y vaya que se les daba mal y se escudaban con la excusa de que el juego estaba sobrevalorado. Max los hubiera acabado en un segundo, esa pelirroja tenía habilidades imaginables y la hacía cuestionarse de si en realidad hacia trampa.

En California la pequeña estaba harta de que el pequeño Timmy siempre obtuviera en primer lugar, y se quejaba todo el día. Incluso Billy se había ofrecido a golpear y amenazar al niño con tal de que se mantuviera en silencio.

—No, como sea. Aún soy el mejor en Centipede y Dig Dug—Afirmó el de rulos mirando a su amigo.

—¿Estás seguro de eso?—Preguntó el encargado comiendo sus frituras.

La rubia se mantenía a una distancia considerable escuchando la conversación, estaba segura que hablaban del record que Max obtuvo hace media hora.

—¿Seguro de qué?

El encargado comió de sus golosinas lentamente sin responderle haciéndolo abrir los ojos sorprendidos.

—...Está bien—Dijo corriendo hacia el dig dug junto a sus amigos—¡Muévete! Ay, no, no, no.

La rubia caminó hasta la esquina donde ellos se encontraban con una sonrisa burlona y los brazos cruzados.

1. MADMAX 751300

2. DUSTIN 650990

Mostraba la pantalla del juego haciendo a los chicos quejarse.

—¡Oye, no! ¡No!

—Eso es imposible—Murmuró su pelinegro amigo.

Los cuatros voltearon a ver al encargado. Estaba segura que esta historia le iba a encantar a Max cuando se lo contara. La pelirroja disfrutaba sus victorias como si de ganar dinero se tratase.

—¿Quién es MadMax?

—Quien sea, es mejor—Se burló de los niños, la rubia rdó los ojos ante su estupidez impaciente.

—¿Eres tú?—Cuestionó.

—Pff, sabes que odio dig dug—Rodó los ojos el encargado.

La rubia volvió a rodar los ojos ante la patética discusión entre ese raro y los niños. Tenía ganas de aparecer y simplemente decirles la respuesta, pero obviamente no lo haría, le quitaría la diversión al asunto.

—Entonces ¿Quién es?

—Sí, dinos Keith—Insistió

—Si quieren información, entonces quiero algo a cambio.

¹𝗔𝗨𝗧𝗨𝗠𝗡━━𝗦𝘁𝗲𝘃𝗲 𝗛𝗮𝗿𝗿𝗶𝗻𝗴𝘁𝗼𝗻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora