Los ojos del caos

30 1 0
                                    

En un hospital bastante descuidado un hombre alto de facciones delegadas yacía en una camilla con conectado a el soporte vital mientras los doctores hacían todo lo posible para mantenerlo vivo, no era un anciano sino una persona entre sus años 40 a 50, técnicamente aun le faltaban varios años por vivir, su situación era delicada sin embargo el personal medico estaba convencido que podía recuperarse con los cuidados adecuados. Dentro de las blancas paredes vacías y sórdidas de el hospital la enfermera encargada de el cuidado de este señor llevo su muñeca a la vista para apreciar su reloj pues ella estaba segura que era momento de la visita sin embargo nadie venia a ver a el desdichado señor, ni esposa ni hijos, ni padres, nadie venia a verlo, esto le dolía mucho a la dulce enfermera ¿Cómo puede alguien ser tan indiferente? ¿Qué clase de familia no vendría a ver a este pobre hombre? ¿o acaso no tendrá familia? Se preguntaba la enfermera en su mente mientras veía a otras familias visitar a sus internados, algunos incluso llevaban pequeños regalos como flores pero a este hombre nadie fue a verlo desde el día que la ambulancia lo trajera después que se desmayo en un supermercado pero este hombre si tenia familia ¿acaso eran malas personas como pensaba la enfermera? Pues no, todo lo contrario, la familia que este hombre tenia era una completa maravilla, muy buenas personas pero el, el era un desgraciado, una persona sumamente detestable que ahuyento a todos los que alguna vez amo, su esposa, sus hijos, sus padres y sus hermanos todos se alejaron de el pues era una persona sumamente toxica y volátil, nunca abuso físicamente a nadie pero le encantaba humillar a los demás, todos estaban mal menos el y se lo dejaba saber a cualquiera de las perores formas posibles a trabes de las palabras que muchas veces duelen mas que cualquier golpe porque estás llegan a le alma y al corazón y permanecen en la mente del afectado abecés por siempre y eso no era todo pues era un ser ruin, tacaño, avaro y grosero como el viejo Scrooge en la vida real pero sin fantasmas navideños que lo hicieran reflexionar y a el mismo no le importaba su familia, no los necesitaba según el amargado, incluso cuando sus hijos intentaron visitarlo el mismo los largo de su hogar y los insulto y aun así estoy seguro que si ellos supieran del estado de su padre vendrían a verlo pues aun así seguía siendo su padre aunque el no los apreciara.

Esa misma tarde la situación del hombre se complico sin razón alguna y los doctores luchaban por mantenerlo con vida pero no había forma de explicar porque se iba a otra vida pues según los resultados y diagnósticos estaba estable sin embargo se estaba muriendo sin previo aviso su negro corazón dejo de latir, pero para el la muerte simplemente fue como si una nueva puerta se abriera en su rostro y de ella surgió una mezcla enfermiza de luz y oscuridad y un viento gélido mas frio que la respiración de un abominable wendigo que congelaba cada hueso y musculo de el infeliz que obviamente estaba desconcertado frente a el avía un mundo nuevo con posibilidades infinitas, una constante lucha entre luz y obscuridad flamas que danzaban sin ninguna fuente de energía o base, un viento helado congelaba todo creando formaciones extraordinarias de hielo y nieve, arboles extraños hechos como de cristal o gemas con apéndices que subían hasta los cielos donde veía formas de vida indescriptibles que volaban en el espacio vació, alrededor de columnas de rocas bioluminiscentes y anchos troncos que subían hasta el cielo la mente humana no podía comprender estas cosas parecían serpientes con alas pero a la distancia era imposible de identificar, los ojos del hombre estaban abiertos de par en par como si restos se fueran a salir de sus cuencas casi hinchados como si lo que veía fuera demasiado para los ojos de un mortal, la cabeza le dolía como si el cerebro le palpitara todo esto era demasiado para un humano que estaba paralizado y atónito sin poder siquiera mover los parpados sin embargo pronto fue segado y solo vio oscuridad, en su desesperación el hombre grito con fuerza, de un mundo tan mágico ahora no veía nada y su mente no dejaba de correr información inteligible, el desdichado sentía que explotaría si seguía en al oscuridad y siguió gritando de agonía hasta que sin aviso alguno abrió los ojos y vio el mismo mundo extraño lleno de frio, rocas gemas y hielo que vio anteriormente y ,miro al cielo oscurecido que era iluminado por piedras bioluminiscentes donde volaban las mismas creaturas que vio anteriormente, no dejo de verlas hasta que sintió una humedad gélida en sus pies y bajo la mirada con toda la dificultad del mundo y noto que ahora estaba en una especie de playa o pantano pero en el agua nadaban miles y millones de serpientes oscuras de todas formas y tamaños, naturalmente el hombre se asusto pero ninguna de las serpientes lo atacaba ni siquiera cuando rozaban sus piernas, el hombre miro al horizonte y vio que la playa se veía infinita a los lados solo habían paredes de cristal oscuro como obsidiana en los cuales también avían serpientes entre las grietas que miraban fijas hacia el agua como esperando una presa, de pronto el hombre escucho un ladrido horroroso por detrás y al voltear su cabeza vio como un ejercito de personas caían al agua y apenas tocaban el liquido empezaban a gritar y retorcerse de dolor como si esta fuera acida o toxica y las serpientes no se quedaban atrás pues estas se abalanzaron hacia ellos como pirañas en frenesí mordiéndoles sin piedad y estrangulándolos mientras que las serpientes que estaban en las paredes también tomaron acción escupiendo un veneno verde y espeso que derretía la piel de las personas que acaban de llegar, el hombre estaba aterrado veía frente a el como estas personas sufrían y se retorcían en agonía mientras se desfiguraban por el ataque de las serpientes a tal punto que ya no parecían ni humanos si no creaturas bípedas deformes que gritaban y lloraban de dolor a pesar de que el no sentía el acido del agua helada y las serpientes no lo atacaban su corazón sentía toda la desesperación de los que si sentían todo, su mente se estaba rompiendo por completo y de pronto en el cielo se escucho un rugido espantoso como el clásico ruido que falsamente le dan a los dinosaurios en el cine pero lo mas extraño es que en medio del sonido se escuchaba una voz muy severa elegante y fuerte que decía "caminen" el hombre no sabia que hacer pero por puro miedo decidió avanzar por la playa junto a las otras personas torturadas que seguían avanzando con las serpientes en constante ataques, después de caminar un tiempo el hombre vio como las creaturas voladoras descendían del cielo oscuro y finalmente las pudo ver con claridad, eran dragones como de los que se hablaban en las historias de fantasía, dragones de todas formas, tamaños y colores, algunos eran pequeños otros grandes y algunos eran absurdamente colosales, las formas variaban algunos tenían cuellos largos, mientras otros no, algunos aprecian serpientes largas sin patas, otros tenían 4 patas y otros solo dos, las alas eclipsaban el cielo y empezaron recoger a algunos de los torturados como si fueran gaviotas comiendo tortugas recién salidas del huevo mientras otros aterrizaron tras los torturados para incendiar el camino impendido que ningún listillo pudiese retroceder, cuando el calvario seguía el hombre había perdido la cabeza casi por completa pero el quiebre mental llego cuando llegaron al final del recorrido tortuoso pues frente a el había una creatura indescriptible, un dragón exageradamente grande, mas grande que una montañosa, el Everest y los andes serian colinas para esta creatura de oscuridad, su cuello era como una larga serpiente que se posaba como un S amenazadora y su cabeza se veía diabólica con grandes colmillos y cuernos retorcidos, las grandes alas negras con tonos purpuras cubrían el cielo y la larga cola de la bestia se enrollaba alrededor de un gran tronco o raíz tras el dragón que subía hasta el cielo junto a muchas otras de las cuales todas estaban roídas, cuando el desdichado hombre vio al dragón su mente exploto, su cordura cayo empezó a vociferar y a llorar mientras le sangraban los ojos pues algo es describir a la bestia e imaginarlo como un dragón clásico pero cuando un hombre mortal, un humano ve a un ser celestial o espectral su mente simplemente no puede procesar tanto poder y gloria en un cuerpo físico por eso a lo largo de la historia representamos a los Dioses como animales o a nuestra imagen y semejanza pues si viéramos a un ser como Odín o Quetzalcóatl en toda su gloria nuestro cuerpo y mente simplemente no podrían procesar tal imagen y simplemente quedarían arruinadas justo como ahora la cabeza de este desgraciado se quebraba antes el gran dragón que devoraba a los condenados mientras la sangre corría de sus colmillos y garras, para horror del sujeto el dragón dejo de comer, mostro los colmillos de los cuales salían llamaradas color morado y miro a los ojos del hombre, cuando el hombre vio a los ojos del dragón vio cosas indescriptibles que ningún ser humano debería ver y de las cuales no me atrevo a describir por mi propia sanidad, aquellos ojos oscuros y brillantes a la vez como dos amatista un lucero maligno entraron a el alma de el pobre hombre el cual grito de dolor mientras sus ojos sangraban y todo su ser se quebraba, entonces el dragón simplemente gruño pero dentro de la cabeza del hombre el dragón lo torturo de las perores formas posibles traumándolo por completo y mientras el fuego del dragón vaporizaban el alma del hombre este escucho la voz de la gran serpiente que decía "aun no es tu hora útlagi"

Los ojos del caos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora