ActualidadRestobar - El ruedo —Hey! Andrés! — gritó Zack — La mesa tres esta esperando por sus bebidas desde hace un rato, en que piensas hombre, no te has despegado del celular desde hace mas de media hora. ¿Con quien hablas?Zack era un simpático chico que trabajaba junto a Andrés en el restobar, era alguien diligente y confiable, le desagradaba cualquier tipo de confrontación, pero odiaba que las personas no cumplan con sus palabras y responsabilidades, tuvo ciertas malas experiencias en el pasado que lo hacen sensible a esos temas. Andrés sabía esto, pero lo ignoro por un momento más.— ¡Andrés!—Oh.... lo siento. — Susurro Andrés, aún perdido en sus pensamientos, hacia unos minutos, él estaba navegando por internet, y de pronto le pareció divertido escribir su nombre en el buscador, y después de merodear un rato entre las paginas, se dirigió a la sección de imágenes, grande fue su sorpresa al descubrir que había una foto suya colgada entre tantas otras. Y al dirigirse al enlace de esta, se topó con la sorpresa de que era una pagina de noticias rusas que lo mencionaban como Andrés Brown, el nieto y sucesor del Clan Brown, buscó un poco más y pudo ver que en el texto aseguraban que él era uno de los talentos informáticos mas brillantes del siglo, él estaba bastante confundido con todo, hasta que llegó al final del texto. "Agradecemos a Leonardo Miller, por brindarnos esta oportunidad..."—Tenia que ser él... —levantó la mirada del celular y empezó a guardar sus cosas. —De esta no te libras señorito Brown. — Dijo para sus adentros. Volvió a revisar el celular y marcó a su amigo de la infancia. — ¿Bueno..? — Respondió alguien desde el otro lado de la lineal.— Leo, creo que deberías explicarme un par de cosas. —¿En serio lo crees? — Se burló.—Leo... —Repitió, y esta vez un poco más serio.—Bien, bien, lo entiendo, ya estoy empezando a ver de que va esto, ¿te parece si nos vemos en el parque dentro de media hora? — acordó.— Me parece bien, solo que espero que sea dentro de diez minutos. — Wow, tal parece que te hice enojar, bueno, nos vemos en diez minutos. Andrés caminaba rápidamente hasta el punto de encuentro, mientras recordaba ciertas situaciones ridículamente molestas que le estuvieron pasando los últimos días, el creyó que solo era una racha de mala suerte o que lo confundían con alguien, no creyó que fuera algo aun mas molesto que eso. Al llegar, pudo visualizar a su amigo no muy lejos de la fuente que adornaba el centro del pequeño parque.— Veo que llegaste temprano. — se sentó al lado del chico en el banco. —Claro que tengo que llegar temprano. — Sonrió Leo. —Me temo que me quedaría sin mi único amigo si no lo hiciera.—Vi las noticias. — Andrés levanto la mirada mientras lo veía con desaprobación. — No podía entender lo que estaba pasando y ahora lo comprendo a la perfección, de pronto el profesor que mas me odiaba, empezó a respetarme, y muchas de las chicas que ni me miraban, empezaron a perseguirme. ¿Por qué diste aquella entrevista? Estábamos viviendo perfectamente bien, nadie sabía quienes éramos, ¿Por qué meternos en ello? Bueno no, ¿Por qué meterme en esto? — Mira, lo lamento, se que hice mal, pero era algo que tenia que pasar. — se sinceró. — Alguien está tras los pasos de mi familia, no se que es lo que planean, pero noté que se estaban centrando más que nada en hallar al nieto sucesor de la familia. Y entonces se me ocurrió dar la entrevista. — ¿Qué...— Cuando cumplimos 12, mi padre decidió intercambiar nuestros apellidos... —Mencionó. — Si, claro, aparentemente nada había cambiado con ello. Pero pronto tu papá filtró "casualmente" una foto nuestra, toda la prensa nos calló encima. Igualmente con los años todo se estaba calmando y ya había caído en el olvido, ¿porque empezar de nuevo? —Volvió a cuestionar Andrés, mientras recordaba...Unos años antes, Artur Brown notó que entre sus trabajadores había un espía, no quiso armar un gran alboroto, y optó por la solución más simple. Para ese momento, nadie tenía muy claro quien era el heredero del clan, claramente el intruso no sabía si debía fijar sus objetivos en Leonardo o en Andrés, dado que este ultimo fue incorporado secretamente por orden de su esposa. Existía una regla en la familia, ningún miembro menor de 12 años podía ser conocido por personas externas, como reporteros, amigos e incluso estaba prohibido el contratar niñeras, eso para garantizar su seguridad, por ello, antes de que su esposa tuviese a Leonardo, se construyó una casa en un lugar bastante remoto para ocultar a su hijo durante los próximos 11 años. La regla fue rota por su esposa, en el momento en el que decidió que cuidaría a Andrés como un hijo más y acogería a la madre como criada personal. En su momento, esta decisión fue algo preocupante para Artur, pero aparentemente, podía manipularla a su favor. Es así como filtro "accidentalmente" información sobre el supuesto verdadero nombre de su hijo, Andrés, tras esto, logro ganar tiempo para descubrir al infiltrado, y pudo garantizar la protección de su hijo, muchos podrían verlo como un acto egoísta, pero Andrés sentía que eso de cierta forma también lo protegería. Y que a la vez lo ayudaría a saldar la deuda que sentía tenía con el clan Brown. —Antes que nada, quería decirte que quienes están detrás de mi familia llegaron a Londres desde hace mucho. — Andrés tomo aire y escuchó atentamente. —Lógicamente, querrán llegar a ti usándome a mi. Era una situación esperada. — ¿Y que puedo hacer yo?— No creo que el plan sea muy complejo. Dado que aun creen que tú eres su objetivo significa que no tienen suficiente información. —¿Cómo sabes que el objetivo soy yo? — Preguntó Andrés.—Pues escondieron un micro en tu lapicera. — Mencionó casual. —Probablemente lo hallan hecho hace unos tres años. Como estuvimos con la guardia baja, lo hicieron con facilidad. —¿Qué carajos..? ¿Cómo...? —Mi padre me asignó un nuevo... ¿Trabajo? Creo que es mas como una tarea... Bueno, no lo sé, pero mientas la cumplía, tuve que revisar los antiguos sensores del edificio, descubri que uno de ellos fue alterado, y el otro estaba algo averiado, aún así pude repararlos y en la última grabación del segundo, se puede ver que detectó un pequeño aparato, lo busque en tu habitación y encontré el micrófono escondido en tu lapicera. Esa misma que escondiste en el armario hace tres años. Por eso creo que es desde entonces, no quiero avisarle a mi padre de esto, pues se enfadaria muchísimo y haría que regresemos al clan a la fuerza. No estoy muy preocupado, pues aparentemente es lo único que filtraron y como lo escondieron en la lapicera, no creo que hayan podido grabar más de 20 días. Y coinciden con los que estuviste viviendo conmigo así que no tienen nada. —Explicó rápidamente. >> Cómo te dije, mi padre está pendiente de mis movimientos por la tarea que me asignó, así que quisiera que tú me ayudes a encontrar a la persona que puso el micrófono, solo tienes que centrarte en las personas que se acercaron repentinamente hace tres años, por favor ayúdame con esto... —Claro, yo me encargo, solo no vuelva a hacer nada a mis espaldas. —Accedió Andrés. —Además esto será fácil, ya sospecho de alguien. Creo que trabaja sola. Se llama Erika. — Sentencio severamente. °°°En algún lugar de un gran país.— Señorita Sanz, necesitamos más información, ¿Logro conseguir algo? —Pregunto una voz metálica a través del televisor. —No tengo mucho que decir, como saben no me asignan nada relevante, pero no sé preocupen, creo que gané el premio gordo. Tengo en mis manos a Eloise Fletcher. Aparentemente su misión es importante. Creo tener un hilo del que tirar. — La única sucesora de la familia Sanz estaba sentada en la sala del departamento, sonreía orgullosa mientras resolvía un gran rompecabezas. —Instale algunas cámaras en su departamento, durante todo el tiempo que la vigilé pude notar que tiene una mala relación con su madre. Por lo que estoy segura que pensara que ella está tras todo y no hará preguntas. Será fácil. Créanme... Vengaré a mi familia.... No podrán detenerme, por cierto, necesito un informe completo del pasado de Monica Fletcher, no importa lo que hagan para conseguirlo, solo háganlo. Yo me encargaré de lidiar con el resto más tarde.
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Balas perdidas
Teen FictionEloise es una de las mejores agentes del gremio Fletcher, su madre le confió una de las misiones más importantes hasta ese momento, destruir al clan Brown. Principalmente acercándose al amigo del sucesor del clan, Leonardo Miller. Pero no todo sale...