De niña solía amarlo,recuerdo jugarle bromas y correr a sus brazos.
"Payasito" solía llamarle,mis ojos siempre se habian iluminado al verlo llegar…me hacía reír como nadie y me regalaba sonrisas genuinas digno de un compañero de juegos perfecto.
Al pasar el tiempo su mirada habría cambiado,ya no era mi compañero de juegos.
Me arruinó,torturó a mi alma y me dijo palabras que rayaron mi cabeza.
Se llevó mi estabilidad con él e hizo que derramara lágrimas como si de un aguacero se tratase.
Busque su verdad y la odié,hoy lo odio a el.
Su recuerdo junto a sus palabras paralizan mi existir,tengo sueños recurrentes que me hacen sentir un terror crudo y ataques que no sé cómo frenar.