- Eeeeeh...Gracias. Supongo-dije un tanto incomoda.- ¿te sientes cómodo?- fue la única pregunta que se me ocurrió para disimular que tenía hasta los dientes tensos. Aun sabiendo que era una pregunta tan estúpida como "¿Cómo estás?".
- Sí.-Me respondió con una sonrisa.
Nos quedamos en silencio. Él no estaba incómodo. Miraba a la película sin prestarme mucha atención. Laque estaba incómoda era yo. Estaba muy guapo. Me atraía. No es como te gusta el chico que va al otro lado del autobús. Coqueteas un poco con él y ya, porque sabes que no lo volverás a ver nunca más. Sin embargo, con Brooklyn, estaría conviviendo durante dos años.
La tarde pasó normal. Max se adueñó de Brooklyn, como solía pasar siempre que algún chico venía a casa. Apenas vi a Brooklyn en toda la tarde, pero tampoco me importaba, no quería hacerme ilusiones con respecto a él.
- Es simpático.- me dijo Max pasándome los platos sucios para que los lavara.
- Sí.- Le contesté. No quería emocionarme con el tema para que Max no me molestara.
- ¿No te emociona el hecho de que un chico guapo viva en nuestra casa?- Sonreí.
- Claro que no. Es nuestro primo, ¿por quién me tomas?
No me contestó. Dejó los platos en fregadero y me dijo que cuando terminara de lavarlos me fuera la cama. Asentí fastidiada y se fue.
Cuando terminé de lavarlos platos, me dirigí a mi cuarto. Iba tranquila y relajada por el pasillo, cuando veo al nuevo miembro de la casa poniéndose la camiseta del pijama.
- mierda, si hubiese venido antes, quizá le hubiese visto ponerse los boxers... - pensé. Seguramente seré una degenerada e iré al infierno.
A la mañana siguiente, me desperté gracias al sonido de mi móvil. Cuando fui a apagar la alarma, me di cuenta de que me estaban llamando.
- ¿Paso a buscarte?- me pregunto Sophia.
- No, me voy con mi madre.
- Da igual.- dijo desinteresada.- ¿A llegado ya tu primo? ¿Es guapo?
- Sí, pero no es guapo.- mentí.- No te hagas ilusiones.
- En esta puta ciudad no hay nada interesante. Bueno, adiós, nos vemos en el instituto.
- Adiós.- dije riendo.
Colgó ella.
Me levante de la cama, me vestí, y bajé a desayunar. Mi madre, Harry y Brooklyn ya estaban allí.
-Buenos días.- saludé.
- Buenos días mi amor.- me contestó mi madre.
- Mami, _____ se levanta tarde.- dijo Harry con esa irritante voz de niño de 6 años.
- Cállate.- respondí de mala manera desordenando su pelo para fastidiarlo.
Cuando terminamos de desayunar, Max nos llevó al instituto. Me sentía bien sabiendo que Brooklyn solo me conocía a mí, y que iba a depender de mi los primeros días.
Cuando llegamos, acompañé a Brooklyn a su nueva clase. Pude notar como cada zorra observaba a mi primo. MI primo. Mío, de mi propiedad. Supongo que es una razón para sentir celos.
-Hay varias chicas guapas en este instituto.- dijo de broma. No me causó en lo más mínimo gracia.
- Sí, supongo que te lo pasaras bien este año.- dije tratando de disimular los deseos que tenía de arrancarles la cabeza a cada una de esas putas baratas.
- Hola _____.- dijo Amberlin. Una de las que se iba a quedar sin cabeza.
- ¿Hola?- contesté extrañada. Nunca me había hablado, nunca antes de Brooklyn...
- Hola.- saludo a Brooklyn.- ¿sois novios?- le puse cara de asco.
- No, es mi primo.
Cogí a Brooklyn del brazo y tiré de él para que empezara a caminar rápido.
-Sé que sonará tonto, pero son unas zorras.- dije sin soltarlo.- además, tendrías problemas con Bart.
- ¿Bart? ¿Es su novio?- me preguntó ingenuamente.
- No Brooklyn, es el gato.- dije irónicamente. Se rió.
Me prometió no acercarse a lo que él llamaba "las chicas sociables del instituto". Me pareció una bonita forma de llamarlas puta.
Cuando llegamos a su clase me dio las gracias, y se acercó a mi mejilla para darme un beso y nos despedimos.
Me dirigí a mi clase. De todas las asignaturas que me podrían tocar, me tocó FYQ. Una de las clases más complicadas que hay, y a Brooklyn se le ocurre darme un beso en la mejilla. La cantidad de materia nueva que entendí en la clase, es equivalente a la cantidad de chinos distintos que se pueden encontrar China.
Cuando terminó la clase, comenzaron las preguntas por parte de mis amigos.
-¿Quién era el chico de antes?- Me pregunto James.
- Mi primo. Ser amables con él.-Le rogué a James y Conor, quien se nos había unido, mientras caminábamos a buscar a Beckham.
- Lástima que sea tu primo.- dijo Conor.- porque es obvio que si no lo fuera, ya estarías planeado la boda.
- No seas idiota. No es mi tipo.
Cuando llegamos a la clase de Brooklyn, estaba hablando con una de las "chicas sociables". Al verme la dijo adiós y se dirigió hacia nuestro grupo.
Cuando nos alcanzó, nos fuimos todos al patio. Dos minutos más tarde llegaron Liam y Amanda.
No puse atención a la conversación. Miraba a Brooklyn y lo comparaba con los chicos que pasaban a su lado. Los chicos feos si existen. Digo, todo el mundo es vómito de morsa comparado con Beckham.
-¡ ____! - Me gritó Liam.
- ¿Qué? - contesté.
- No has hablado nada. ¿Estás enferma?- Me preguntó riendo. Ya que, según ellos, hablo mucho. Repito, según ellos.
- No, ¿de que hablábamos?
- De que la música de hoy en día da asco.- me respondió James.
Brooklyn comenzó a decir cosas como que antes se les llamaba ídolo a los verdaderos artistas, etc. Está tan guapo cuando defiende un tema. Muchos de los adolescentes que yo conozco, ni siquiera pueden obtener una posición. Me imagino como estaría vestido de rockero. Tiene que estar sexy con una guitarra.
Dios, es mi primo y creo que todo lo que hace es perfecto y sexy. Insisto iré al infierno por imaginarme tanta idiotez.
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Cuando te miro ( Brooklyn Beckham)
Fanfiction_____ Adams es una adolescente preocupada por su popularidad en el instituto. Gracias a los trabajos de sus tíos se ve obligada a convivir con su primo Brooklyn durante una temporada. Lo que _____ no esperaba era que iba a terminar enamorándose perv...