Gojo En Un Mundo De Hadas.

capitulo 8

Era de día y gojo estaba afuera de magnolia en una misión para poder tener algo de dinero y poder tener su propia casa ya no quería molestar a mirajane además tal vez ella a la larga podía enojarse con el por aprovecharse de su hospitalidad y el no quería eso.

Gojo: muy bien... ¿Dónde diablos estoy?.

El peliblanco estaba en las profundidades del bosque que se encontraba al oeste de magnolia buscando lo que serían varios lagartos enormes ya que su piel era muy bien vendida además de que su carne también era deliciosa pero su misión principal era encontrar a unos magos que asaltaban a las personas que iban por el camino hacia magnolia.

Gojo: le uviera pedido a natsu que viniera conmigo... Bueno que más da.

Gojo siguió caminando cuando de pronto unas estacas de hielo fueron lanzadas hacia el pero su infinito las detuvo como sin nada.

???: ¿Cómo?.-confundido-

Gojo: ya me estaba aburriendo pensé que tendria que sacarlos a la fuerza pero veo que no será necesario.

???: Tsk... -prepara su hechizo- no importa eso, si no quieres morir danos todas tus cosas de valor y lárgate de aquí.

Gojo: mmm... No creo que vaya a hacer eso.-dice con una sonrisa-

Gojo de pronto apareció detrás de los magos renegados y los noqueó de un simple golpe en la nuca.

Gojo: perfecto con este trabajo me alcanzará fácil para un hospedaje al fin y me sobrará dinero, que más puedo pedir.-feliz-

Gojo había amarrado a los magos para poder llevarlos con el y entregarlos, en su trayecto encontró lo que le daría más dinero. Lagartos enormes así que sin dudarlo los empezó a cazar uno por uno hasta tener un total de 6 que fácilmente eran llevados por el en su hombro desocupado.

Guardia: Gracias por atraparlos.

Gojo: de nada un placer señor.

Guardia: ve a al edificio ahí te darán tu recompensa además al lado está un señor que compra pieles y carne puedes vender los lagartos que cazaste ahí.

Gojo: oh! Eso estaría muy bien, bueno eso haré nos vemos.

Gojo fue feliz hacia los dos lugares donde le indico aquel guardia, su dinero ya no era un problema fácil podría estar cómodo por un tiempo pero aún así quería seguir aventurandose un poco más, mientras caminaba ya por las calles de magnolia noto al mismo señor que vendía rosas en su puesto de siempre.

Gojo: -se hacerca al puesto- Hola! ¿Cómo está señor?

Señor: Oh! Pero si es el joven gojo, eh estado bien hijo ¿Vienes a comprar rosas?

Gojo: así es!.-Feliz-

Señor: bueno muchacho dime ¿cuáles quieres?.

Gojo: aquellas de color azul, porfavor.

Señor: se las darás a tu novia.

Gojo: -un poco sonrojado- N-no es mi novia.

Señor: ya veo pero el hecho de que vengas cada vez que terminas un trabajo o pasas por aquí y le compres un ramo de flores significa que es alguien especial ¿No es así?

Gojo: bueno en eso no se lo puedo negar.-sonriendo-

Señor: bueno muchacho espero que te vaya bien con esa chica.-feliz-

Gojo se despidió de aquel hombre y fue al gremio caminando tranquilo, mineras pasaba por las calles varias mujeres se le quedaban mirando ya que a sus ojos el peliblanco era muy atractivo. Pero el no le tomo importancia y fue directamente al gremio.
Gojo cubrió las flores detrás de su espalda para luego abrir la puerta del gremio dónde curiosamente no había casi nadie al parecer la mayoría estaba trabajando.