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"LIAM, DEJA ENTRAR A TU TONTO NOVIO POR EL AMOR DE DIOS"
Louis oyó una puerta abrirse y luego unos suaves pasos arrastrándose por el pasillo. "Por fin", resopló, acomodándose más en su lugar en el sofá. "Me levantaría, pero..." alzó la vista y se sorprendió al ver a Zayn salir de la habitación de Liam.
"... estaba demasiado ocupado leyendo?", Zayn terminó por él, arrebatándole el libro de sus manos. "¿Cien Años de Soledad? ¿En serio, Louis?"
Louis se dejó caer dramáticamente sobre el brazo del sofá con un fuerte suspiro. "Me parece adecuado".
Zayn puso los ojos en blanco mientras hojeaba las páginas. "¿Siquiera sabes de qué se trata?"
"De cien años de soledad, presumiblemente".
El pesado libro golpeó a Louis en la cara. "¡Oi!", se reajustó las gafas y miró a Zayn, quien lo veía con los brazos cruzados sobre el pecho y los labios apretados en una fina línea. Ok, bien, sin duda se lo merecía. Aunque Zayn no vivía técnicamente aquí, venía muy a menudo como para que él también se viera obligado a sufrir lo que Louis llamaba "melancolía literaria".
Louis había pasado la mayor parte de las últimas seis semanas en comunión con el sofá durante varias etapas de sufrimiento, buscando la catarsis mediante la ingestión de todas las novelas deprimentes que pudiera tener en sus manos. Después de leer a toda prisa Old Yeller, Donde Crece el Helecho Rojo y Colmillo Blanco, "Louis, si vuelves a leer un libro en el que muere el perro, juro por Dios que me prenderé fuego". Devoró Bajo la Misma Estrella, Mujercitas y Las Vírgenes Suicidas. "Louis, si vuelves a leer un libro en el que la chica muere, juro por Dios que-" "La chica no muere en Bajo la Misma Estrella, Lima. El chico sí". En ese momento, Liam había vaciado su botella de agua sobre la cabeza de Louis.
En otra ocasión, cuando llegó a casa y encontró a Louis en la bañera, escuchando a Judy Bridgewater y sollozando sobre un ejemplar gastado de Never Let Me Go, Liam tomó cartas en el asunto y decidió manifestarle en voz alta: "Si de todas formas vas a desgraciarnos a los dos, más vale que sepa de lo qué estás hablando".
Liam se arrepintió de inmediato; una noche en la que Zayn estaba de visita, eligió tontamente Los Marginados de la pila de libros sin leer de Louis. "Este es solo sobre chicos haciendo cosas de chicos, ¿verdad? ¿Qué tan malo puede ser?". Y resultó ser malo: al final, los tres estaban tirados en el suelo en un lío de mocos y extremidades. Zayn había conseguido empeorar la situación cuando Louis se aventuró a la cocina en busca de un empaque de galletas, susurrando un oportuno "Mantente dorado, Ponyboy" mientras el cálido resplandor de la nevera se filtraba en el salón.
Liam y Zayn habían sido pacientes con él. Pero ahora estaban —por decirlo suavemente— hartos de su mierda.
"Louis". Louis se estremeció, completamente sorprendido por la genuina nota de preocupación en la voz de Zayn. "Si alguna vez te sientes...", señaló con un gesto el libro que ahora yacía sin fuerzas en el regazo de Louis, "...solo", Zayn hizo una pausa, aparentemente buscando la forma correcta de terminar su pensamiento. No lo consiguió. Después de un rato, se encogió de hombros y dijo simplemente: "¿No lo sientas?".
"Oh, brillante, Zayn. ¿Cuál de tus poetas acuñó esa frase en particular?"
Zayn parpadeó lentamente sus grandes ojos marrones, con una mirada algo confusa. "¿Yo?"
"Jesús, ¿qué tan drogado est...?"
Bzz bzz bzzzzzzzzzzz
Ambos chicos se sobresaltaron, habiéndose olvidado por completo de que alguien estaba llamando a su casa. "Espera, si ya estás aquí..." Louis arrugó la nariz, mirando a Zayn con confusión "... ¿quién demonios es ese? ¿Dijo Niall que iba a pasar por aquí? Si olvidó su maldita llave otra vez, que me ayude..."
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Style (Louis' Version) || L.S
Fanfiction"Hola, Lou. Erm". Harry agarró la manga de su remera, con un rubor subiendo lentamente por su cuello desde el suave tejido blanco. Su voz sonaba temblorosa y baja. "¿Podemos...?" Cuando hizo una pausa, Louis sintió su pecho apretarse. No estaba prep...