Todo era un caos.
Las princesas fueron derrotadas por el ejercito hordeano, ningún reino se salvo de la conquista.
El primer reino que estuvo bajo la conquista de los hordeanos fue el reino de los reinas escorpiones que desde que fue conquistado ya no fueron vistas nunca más junto a su pequeña princesa Scorpia, muchos suponieron que fueron asesinados bajo el orden de Hordak quién en ese tiempo era el gobernante de la zona del terror pero hace ya no mucho tiempo, el gobernante se cambió y asumieron dos mujeres, nadie sabía quienes eran o como se veían pero sabían sus nombres que eran Adora y Catra.
El segundo reino fue de la princesa Entrapta, no se sabe donde esta ella ya que no fue a ningún reino a pedir ayuda o se a mostrado, pero desde esa conquista la horda mejoro en sus armas y cada vez fue más fácil derrotar a las princesas en batallas.
El tercer reino en caer fue de la princesa Perfuma, ya que su reino no contaba con ejercito fue fácil para los hordeanos invadirlo, aunque la princesa Perfuma dio pelea con sus habilidades pero como estas estaban debilitadas evetualmente tuvo que abandonar su reino con la poca gente que pudo escapar y pedir refugio al reino de la Reina Angella y de la princesa Glimmer quienes no dudaron en aceptarla.
Después de esa derrotada, las princesas que quedaban decidieron hacer una alianza para ya no perder más reinos y gente pero los hordeanos no se quedaron quietos, atacaron Mystacor; aunque la pelea fue dura, los hordeanos ganaron. Las princesas supieron que una de las gobernantes fue hasta Mystacor para poder conquistarlo y gracias a la tía de Glimmer, Castaspella sabían a lo que se enfrentaban ya que esta había visto con sus propios ojos a una de las gobernantes de la horda.
La gobernante Catra era una magicat, una raza que se creía extinto pero se acababa de demostrar que no. Los magicat era una raza como todos los demás, que tenían reyes y por lo tanto princesas y principes, era una raza pacifica que no se involucraba en peleas pero era una raza sumamente fuerte que incluso si quisieran podrían invadir un reino sin mucho esfuerzo pero nunca lo hicieron, esa raza vivía desde el inicio de Etheria hasta que fueron derrotados por los hordeanos y todos los magicats fueron asesinados, no se encontraron a ningún superviviente pero al parecer si hubo uno al ver que una de las gobernantes era una magicat.
Ahora que se sabía una de las gobernantes intentaron buscar alguna debilidad que podería ayudarles pero no encontraron información sobre los magicats, era como si toda la información de ellos fueron quemados, solo encontraron una información, una que pensaron que podría ser util.
Existía una guerrera legendaria llamada She-ra, tenía una super fuerza sacada de ese planeta, era una guerrera de los legendarios los primeros y que podría hacerse frente a cualquier amenaza así que empezaron con la busqueda de la legendaria She-ra mientras a su vez igual protegían sus reinos. Obviamente el comienzo de la busqueda de She-ra no paso oculto para la Horda quienes se enterraron.
— Así que ellos están buscando a una guerrera de nombre desconocido — dijo una mujer de cabellos rubios y ojos azules, ella estaba sentada en el trono de la horda mientras tenía a unos soldados enfrente de ella, ella hizo una sonrisa de medio lado — así que ya se enterraron que ella existe, sigan con la orden de capturar a todas las princesas y conquisten todos los reinos después de todo jamás podrán encontrar a aquella guerrera facilmente.
— Entendido libre suprema — todos hicieron una reverencia y se retiraron dejando a la rubia sola hasta que unas figuras aparecieron de la oscuridad y se quedaron detrás de ella.-
— Se demoraron más de lo previsto, pense que empezarían a investigar como derrotarnos después de la caida de Plumeria.
— Oh cariño, no empezaron a investigar como detenernos — comentó uno de ellos, era un humanoide con características de lagarto.-
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Soberanas (terminada)
RandomLa zona del terror tenían nuevas gobernantes. Y estás se tomaron en serio la guerra contra las princesas haciendo que ellas cada vez pierdan más terreno en combate.