↠ Alice (L.H)↞historia corta

Todo empieza

Llegamos. Después de 2 infernales horas, me baje del auto saqué mi maleta con ayuda de un señor robusto que al parecer es el guardia. En la entrada de la escuela nos espera una señora de mediana edad.
- bienvenida a Boarding School- dijo la señora al parecer la directora
- gracias- susurre
-perdone, ella no suele hablar mucho-dijo mi padre
-oh no se preocupe eso se va arreglar, mi nombre es Margaret la directora de este instituto-
-mucho gusto- ella y mi padre estrecharon manos
- y bueno entremos- dijo señalando con una mano.
Entramos por una puerta de madera, el interior tenía una fachada vieja y gastada, pero con unos toques modernos, la señora Margaret nos mostró el comedor, las habitaciones, los salones de clases, el campus, y la última parada la dirección.
-bueno creo que llegó la hora de despedirse, los dejare a solas- dijo Margaret refiriéndose a nosotros, pasó un momento y se marchó.
-bueno hija espero que en este internado reflexiones y mejores tu actitud-dijo seco
-sí papa- dije igualmente en su tono.
Nos dimos un abrazo de unos segundos, después Margaret volvió con algunos papeles.
- bueno, estos son tus horarios, tu número de habitación, y algunas actividades extra curriculares a las cuales puedes ingresar-
-gracias-dije tomando los papeles en mi manos.
Después de arreglar algunas cosas con la directora mi papa se fue dejándonos a la directora y a mi solas.
- bueno pues...espero que te sientas cómoda y no tengas ningún inconveniente- dijo la directora sonriéndome.
Yo solo le regale una pequeña sonrisa.
Me dio algunas indicaciones, y después me dejo sola para que me ingresara a mi habitación.
Camine por algunos pasillos repletos de personas, buscando la habitación 139, después de perderme por casi toda la escuela al fin la encontré, entré y me encontré con una chica morena, castaña y un poco alta, después de un rato se dio cuenta de mi presencia.
-hola, tu debes de ser la nueva, soy Lisa- dijo sonriendo alegremente
-soy Alice- dije en voz baja
-la tuya es la de alado- dijo señalando una cama, enseguida de este avía un armario
-gracias-le regale una sonrisa.
Me instale y acomode todo en su lugar. Ya era de noche y al día siguiente teníamos clase así que me recosté en mi cama y cerré mis ojos escuchando a mi conciencia, que es la responsable de todo este fracaso.
~eres una estúpida al pensar que tu vida va a cambiar~
~Alice ¡despierta! No te hagas ideas tontas de que eres perfecta~
~no sonrías tu sonrisa es horrible~
Esas y muchas cosas más decía su conciencia cada noche, y cerrar los ojos para dormir no ayudaba en nada pues venían las tontas pesadillas.