Hacerlo Suceder ~Caché~ PAUSADA

CAPÍTULO 19: PLAN CARTAGENA

POV CALLE

Regresamos de la comida justo a tiempo para la junta con marketing la comida en realidad fue bastante buena Mariana fue muy linda y nos dio nuestro lugar apoye y a mí creo que hasta podríamos ser buenas amigas fuera de la empresa como jefa es muy exigente la junta la corta muy rápido realmente son competentes.
-Sra. Calle, la Lic Camacho me pidió que le entregará esto — me abordo al salir y me dió un par de libros de contabilidad — la espera en su oficina en 30 minutos-
Entré a mi oficina molesta y curiosa por el cambio de Alex, ¿ahora soy señora Calle?, Al ver de qué se trataban los libros, los cerré de golpe y salí directo a la oficina de Mariana, me recibió poché bastante concentrada en la pantalla -Necesito verla Poché, ¡ya!-
-Hey ¿qué paso?, Tranquila, ¿Estás bien?, Tienes cita en 30 min con ella-
-Poché no puedo esperar 30 min ¿sabes lo que tienen estos libros? Es imposible yo no puedo gorda-
Me deje caer en el sofá haciendo ruido y salió Mariana -Sabia que no tardaría mucho, pasa Daniela — me dejó pasar ofreciendo una silla frente a ella — Quiero que lleves la contabilidad de mi compañía de seguridad-
-Pero Mariana, Esguerra absorberá mucho tiempo, no puedo llevar tu compañía también — le di los libros y me levanté — ¿Porqué yo?
-eres muy buena en lo que haces y solo puedo confiar en ti, por el pago no te preocupes, tu pones los números en el cheque-
-Pero Mariana...-
-Pero nada — me dió los libros otra vez — será una buena cifra para que uses a tu antojo y no te exigiré tiempo extra ni aquí ni allá, porfavor acepta Daniela-
No me quedó de otra más que aceptar, ojalá me hubiera quedado a bañar a Ramón, salí a mi oficina con los malditos libros, mi novia no estaba en su lugar y bajé mirando mi reflejo en el ascensor.

-Señora Calle, ¿se le ofrece algo más?
Otra vez con lo de señora Calle, ¿Que hora es?
-¿Ya te vas?
-si no se le ofrece nada más, si-
-no gracias, puedes irte, descansa, oh Alex, si necesito algo— me levanté para estirarme un poco — que me dejes de señora y me digas Daniela
- Buenas noches Señora Calle que descanse-
Cerró la puerta y dejé de darle importancia estoy cansada después de estudiar los malditos libros de la compañía de Mariana, tomé mi celular

"Amor tengo mucho trabajo ya quiero salir de aquí"

"¿Tú también estás llena de trabajo verdad?

"Basta exijo una dosis de besos y arrumacos"

"¿Gorda?"

"Invitó la cena hoy ¿Sí?"

"Estás bien, voy a subir"

Leí el último mensaje tomando el saco de la silla, subí a su oficina respondiendo el mensaje.

"Acepto y voy yo para allá "

Me topé con mi sonriente novia viendo su celular, -Tengo el lugar perfecto — entró a mi lado dándome un beso — ¿Puedo conducir?

Recorríamos las calles y cantaba emocionada
-Me pongo pa' la rumba contigo hasta el cielo y el corazón que me zumba cuando te vo'a ver— paró en el semáforo y me agarró de la pierna mientras me veía —  quiero comerte esa boca como un caramelo-
-amor — me está poniendo nerviosa — que planeas-
Salimos de la ciudad y siguió por unos minutos más, de pronto bajó la velocidad y entro en un hermosa finca
-¿Cenaremos aquí?
Acomodó el coche y bajó para abrir mi puerta, me pidió que la siguiera, mi curiosidad aumento cuando pasamos de largo la enorme casa, caminamos por un viñedo con poca luz, al fondo una mesa adornada bajo un pequeño kiosko. -En realidad —señaló con la mirada — cenaremos allá -
¿Cómo se le ocurren tantas cosas?, La noche se fue recordando nuestras locuras y planeando otras más, recordando cómo nos enamoramos sin darnos cuenta y nos amamos antes de reconocerlo, la noche terminó en una pequeña habitación de aquella finca, entregándonos cómo si fuera la última vez que pasaría.