Los Recuerdos de Royal (extra)

1

Creo que no hace falta que explique quién soy yo, ¿cierto?

Por si acaso quiero aclarar que soy Royal Green, la chica que fue "asesinada" por Jude, la exmejor amiga de mi exnovio, aunque no es cierto, en parte se podría decir que yo me suicidé. Siendo 100% sincera... estoy muerta. Sí, ahora mismo estoy muerta y la verdad lo estoy disfrutando.

A menudo me gusta espiar a Jude, quién cuando estaba internada en el hospital se volvió muy cercana a mí, mientras estudia, se relaja, duerme, almuerza y juega con su pequeña sobrina, Lizzie; la niña tiene apenas un año y es muy adorable.

No me gusta mucho ver a mi amiga llorar y cuando lo hace procuro quedarme cerca suyo, tratando de abrazarla pero nunca he podido hacerlo ni creo poder lograrlo algún día...

Los días aquí arriba no son aburridos, pero una persona podría estar haciendo cosas más interesantes que estar muerta, aunque claramente ha sido responsabilidad mía y no lo niego; creo que una de las ventajas que tiene mi situación actual ha sido poder ver a mis abuelos, que fallecieron ambos en un accidente automovilístico antes de que yo naciera. Ambos me confesaron que a diario me miraban a mí y a mis hermanos y pasaban mucho tiempo alrededor de la casa, y nunca lo dudé, de hecho siempre cuando era chica (y estaba viva) podía ver figuras extrañas cerca...

Por otro lado, me gusta observar a Andrew. Aquel chico se ha decolorado su hermoso cabello y es increíble que haya sido por mí. Jamás había visto a la muerte como algo tan doloroso para algunos, sino algo que me esperaría en algún momento y debía afrontarlo de una manera u otra.

El chico se había alejado de su mejor amiga del alma y le afectaba bastante durante las noches, aunque había sido él el que lo había dicho, y lloraba bastante apegado a su almohada y su perro que ahora era un cachorro, un regalo de su madre y Félix, a menudo lo acompañaba pero él ni se inmutaba. Me gustó mucho notar que había desechado el arma con que se cortaba y ahora optaba por escribir en una libreta lo que sentía y cada cierto tiempo quemaba aquellas hojas.

Didi estaba tan alegre como siempre. Seguía tomando té imaginario pero ahora Félix se le había sumado desde que se había casado con su madre; la boda fue en la playa y me alegré mucho por ellos.

Pensé que a mis hermanos no les importaría demasiado mi muerte pero me sorprendí mucho al verlos a todos con rosas rojas llorando en mi funeral. Me dio mucha risa cuando vi mi cuerpo desde acá arriba, ¿tan poco se notaba en mi abdomen el ejercicio que hacía? Le reste importancia a detalles como esos y preferí concentrarme en recordar todos aquellos momentos que pasé abajo junto a mis amigas, mis cuantos novios y junto a mi familia.