𝐛𝐞𝐭 »

➤ 00

CONTIENE: fetiche de beber pipí, objetificación (¿?), exhibicionismo

*̩̩̥͙　-•̩̩͙-ˏˋ⋆ 　🍶　⋆ˊˎ-•̩̩͙-　*̩̩̥͙

Algo sobre Shotaro y Jaemin irrita a sus novios, y no pueden señalarlo. No es como que Sungchan y Jeno estén dudando, no, no, no. De hecho, están un poco asustados. Desde que esos dos se conocieron en el after party de la fiesta de halloween de SMU, que esta última estaba aburrida y era vigilada por los profesores, se hicieron inseparables. Anormalmente inseparables.

—¿De qué crees que estén hablando?—preguntó Jeno, estremeciéndose cuando hizo contacto visual con Jaemin desde el otro lado del patio.

Pero incluso antes de que Sungchan respondiera, Jeno ya sabía lo que iba a decir.

—Sobre nosotros, obviamente—resopló, después se encogió de hombros y mordió su labio inferior—. Espero y no sea nada... raro, ¿sabes?

Sungchan y Jeno también se habían vuelto inseparables, ¡ya que sus novios estaban muy ocupados entre ellos! La única explicación lógica fue salir entre ellos también.

—Shotaro ha estado extraño últimamente—Sungchan se inclinó y colocó su brazo alrededor de los hombros de Jeno—. Tipo, se ha vuelto muy persistente con hacerlo en público... y, no me lo tomes a mal, me interesa pero, no es muy común de él, ¿sabes?

—Por favor, Jaemin y yo intentamos... uh, la cosa esa de las nalgadas que te gusta mucho—un escalofrío recorrió todo su cuerpo con solo recordarlo, aún siente los moretones incluso cuando ya han sanado desde hace tiempo—. No me gusta, pero ya veo por qué a ti sí.

Se miraron el uno al otro, después vieron como Shotaro y Jaemin reían sobre algo.

—Estoy un poco... asustado, por mi—dijo Sungchan cruzando sus piernas y después cubriendo su rostro con sus manos—. ¿Qué tal si Shotaro me hace hacer algo vergonzoso?

—Ay, por favor. Shotaro es lindo y suave contigo. ¿¡Qué hay de mí!?—se señaló a sí mismo. El lenguaje corporal expresa más que las palabras y sus manos se movían por todos lados—¡Jaemin preferiría burlarse de mi hasta la muerte que hacer algo en la cama!

—Dios, eso suena horrible—se quejó Sungchan.

—¡Lo es!

—¿Al menos es bueno el pago?

—...Sí, desafortunadamente—se recargó en el hombro de Sungchan, un puchero se formó en sus labios mientras abrazaba el brazo del otro—. Extraño salir con él en la escuela.

—¿Y ser testigo de cómo te besas con él a cada segundo del día? No, gracias—se burló Sungchan.

—¡Cómo si no tuvieras un juguete metido entre tu trasero ahora mismo, Jung Sungchan!—replicó Jeno ofendido.

—Touché—chasqueó su lengua y miró hacia otro lado. Él no era mejor.

Ambos suspiraron otra vez, viendo a sus novios divirtiéndose el uno con el otro mientras ellos solo los miran a lo lejos. ¿Por qué no simplemente se les unían? Bueno, no lo tenían permitido. Alguna regla del tercer día o alguna cosa que implementaron en ellos. Y ambos no querían ser unos chicos malos, ¿o sí?

Sungchan gimió de nuevo, apretando sus muslos antes de susurrarle fuertemente a Jeno.

—Tengo muchas ganas de hacer pipí.