🎴 [+18] 𝐈𝐧𝐭𝐫𝐮𝐬𝐚; 𝐌𝐢𝐤𝐞𝐲 𝐱 𝐒𝐚𝐧𝐳𝐮 𝐱 𝐓/𝐍 𝐁𝐎𝐍𝐓𝐄𝐍

VIII. はちみつと毒

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𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟖:
𝐌𝐢𝐞𝐥 𝐲 𝐯𝐞𝐧𝐞𝐧𝐨

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— Sobre T/N...— respondió Mikey.— De eso quiero hablar contigo.

Kokonoi sintió una corriente eléctrica recorrer todo su cuerpo, estaba temiendo lo peor.

— ¿Qué hiciste con ella?— preguntó Hajime, apretando con fuerza el vaso en que bebía whisky.

— ¿Qué es ella para ti?— preguntó Sano sentándose en el asiento continúo al de Hajime, quedando lado a lado.

— Es una persona a quién aprecio demasiado.— contestó con firmeza el de largo cabello blanco.

— Aprecias demasiado...— repitió Mikey entrecerrando un poco sus ojos.— ¿A qué punto?

— ¿Qué mierda de pregunta es esa?— espetó Hajime ya harto por la angustia.— Dime de una vez si la mataste, idiota.

Mikey desvió la mirada.

— No lo hice.— le afirmó.— solo que tengo una duda sobre ustedes dos.

Hajime mantuvo la mirada fija en su jefe, su pecho subía y bajaba mientras intentaba componer su postura en espera a que Mikey siguiera hablando, aunque ya se había relajado visiblemente al oír que seguías con vida, Kokonoi se bebió el restante de su Whisky y miró con detenimiento a Mikey para analizarlo, parecía muy tranquilo pero con Mikey nunca se sabía, es muy inestable, además Kokonoi jamás le había hablado mal a su jefe, siempre lo había respetado, hasta ahora.

— ¿Ella te gusta como mujer?— preguntó Sano con el estómago revuelto de solo pensarlo.

Kokonoi relajó sus expresiones y se empezó a reír.

— Que pregunta tan estúpida.— contestó tajante.— T/N, no me gusta de esa forma y creo entender que esta pasando, ¿Crees que yo me acosté con ella y que esta embarazada de mi?— Kokonoi negó con la cabeza sin dejar de mostrar una sonrisa burlona.— No es posible.

— ¿Por qué te importa tanto entonces?— cuestionó Mikey viéndolo fijamente, obviando su hostilidad.— Pareciera como si ella te gustara.

Kokonoi meditó su respuesta.

— Tú apenas la estás conociendo.— dijo Hajime mirando de reojo a Mikey.— No sabes nada de su vida en realidad, yo la he visto en sus peores fases, siendo una niña destruida y una chica intentando darle sentido a su vida con porquerías, ella me importa, Mikey, pero no porque tenga segundas intenciones con T/N, solo sé que ella me ve como al hermano que perdió y yo prometí ser, no quiero volver a fallar en mis promesas. Así que cuídala bien, no sé porque pero de alguna forma extraña ella dice amarte. No la dañes más de lo que ya está.

Sano se quedó pensativo, recordando alguna promesa que se hizo así mismo cuando decidió desintegrar la Tokyo Manji en su adolescencia, tenía impregnada en la memoria lo que le contó Takemichi, ya no quería un futuro trágico para la gente que apreciaba y mantenerlos a salvos le costó toda su energía y estabilidad mental. Ahora con esta nueva situación se enfrentaba en una encrucijada. Sano temía arruinar de nuevo lo que apreciaba. Mikey hizo un asentimiento de cabeza y estiró la mano para alcanzar el whisky y servirse un poco. Vaya que le dolió remover en su pasado.

— Está bien.— dijo con una voz relajada y bebió lo servido para apresurarse a sacar su arma en un movimiento veloz y apuntar hacia Hajime a la altura del pecho.