Las personas somos momentos
momentos efímeros o duraderos,
momentos que en algún momento finalizan
ya sea por una razón o por otra.
En este mundo estamos de paso,
no vivimos para siempre pero al menos,
podemos dejar una huella en él.
Conforme vas creciendo
te vas dando cuenta de todas estas cosas,
con el paso de los años,
cosas que antes les dabas mucha importancia
ahora ni siquiera te preocupan.
Muchas veces,sobretodo en la adolescencia,
las amistades vienen y van,
o incluso ni siquiera aparecen,
pueden no aparecer porque
no tienes nada en común con la gente de tu alrededor
o porque no se te da bien socializar
o simplemente porque tu personalidad no se adapta a la gente.
Y todo eso está bien,
está bien porque no tienes que adaptar tu personalidad
sino ser tú mismo, y en algún momento,
encontrarás a alguien que te quiera tal y como eres,
y esa misma persona puede que sea duradera
o puede que su estancia sea efímera,
pero seguro que deja alguna huella en ti,
algún recuerdo, o alguna enseñanza y
dependerá de ti si sonríes al recordarla
te pones triste o incluso si sientes indiferencia.