Capítulo 4

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El mundo de la prostitución para la sociedad se limita a sexo, drogas, más sexo y más drogas

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El mundo de la prostitución para la sociedad se limita a sexo, drogas, más sexo y más drogas. Además, se tiene el mal término de "personas de la vida fácil", no es fácil, para nada.

No solo eso, se sabe que técnicamente es una "decisión" llevar el trabajo, pero ¿no es más una necesidad? ¿Qué tan bajo cae una persona para llegar a venderse a sí mismo por dinero?

"Hay más trabajos" "Es flojera" "Están allí por decisión, un trabajo fácil"; decir esta y más frases es vivir en la ignorancia del tema. En vez de criticar a alguna persona que trabaje en esto, deberíamos preguntarnos: ¿Qué pasó? ¿Cómo terminó así? ¿Todo es tan fácil como suena?

Jungkook no se para en las calles porque le gusta, no se encuentra allí porque no quiere otro trabajo. Él lo intentó, él trabajó en tantas cosas antes, se esforzó tanto y cada que lo recuerda le ocasiona un dolor; pensar en todo lo que luchó por nada le ocasiona impotencia.

Como si el mundo quisiera patearlo más, estar en este trabajo le hace recordar a una parte de su adolescencia y parte de su joven adultez; aunque eso es poco a comparación de ciertos clientes que tuvo. Hay noches donde su realidad parece confusa y siente que ellos están cerca, que ellos pronto lo volverían a encontrar y él, aun así diga que no, ellos no le iban a hacer caso.

Su desconfianza no es por solo ver casos criminales, sino también por sus vivencias.

Vistiéndose con ropa comprada con el dinero de un millonario que lleva menos de tres días de conocerlo, estando en este hotel lujoso con este hombre tan amable, no deja de pensar que en algún momento oportuno iba a tener que hacer su labor y teme por ello. Para él, la amabilidad sí tiene precio, porque él la vende y a veces, él debe compensarla, no con dinero exactamente.

Jungkook se pone un collar que ha comprado, plancha sus ropas con sus manos y suspira al verse en el espejo, le queda esperar lo mejor.

Esa es la perspectiva de él. El botones supone que el empresario Kim ha comprado esa compañía, al igual que Nam, en cambio el chofer tiene otra idea, pues no ha visto los primeros minutos de la interacción de estos dos.

Se puede concluir que una persona es naturalmente chismosa, quiere saber de la vida de los demás, sean famosos o no, con que sea alguien relativamente cercano –o que se sienta así– puede sentirse esa curiosidad.

Curiosidad o deseo de saber qué pasó, porqué pasó, por qué se comporta así, entre otras preguntas que llama a uno a seguir investigando al respecto o solo oír. En ese momento importa muy poco si es real o falso lo que llega a nuestros oídos o ahora con la tecnología, a nuestros ojos.

La verdad es que estar el pendiente de chismes, nos distrae de nuestra realidad, y todos queremos desconectarnos un poco de la rutina.

Sin embargo, hay personas que no necesitan de esto, y estas personas son las que son protagonistas del chisme.

Chico Bonito | TaeKook/KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora