"-¿Cuánto dices que cobrabas?"
Una noche, en las calles largas de Los Ángeles, el empresario Kim buscaba el camino correcto hacia su hotel; fue una completa casualidad que Jungkook se encontrara parado en esa misma calle, donde se paraba casi todas...
ADVERTENCIA: Este capítulo contiene temas como la autosexualización y el abuso sexual, lean bajo su propia responsabilidad.
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Texas, 2010.
Ese fue el año donde Jungkook junto a su madre y sus hermanos se mudaron del piso de Busan hacia uno en Texas por recomendación de un hombre que recién iban conociendo alrededor de tres meses. A Kook nunca le dio confianza ese tipo, en especial porque era más que obvio la forma en que su madre le pagaba la renta y otras cosas, prefería fingir ignorancia al respecto.
Jungkook solía regresar a ese piso entre las siete y ocho de la noche, nadie le preguntaba por qué. Su madre estaba ocupada quién sabe dónde, sus hermanos ni contaban porque más parecían desconocidos caminando por el departamento y el señor cual nunca confió solo era un mañoso dueño de un bar bastante famoso en aquellos años donde ofrecía fiestas con más cosas ilegales que legales.
Cuando Jungkook regresaba del colegio que siempre era la misma mierda de siempre, con comentarios racistas e incluso homofóbicos, se encerraba en su cuarto para "hacer tarea".
Sin embargo, esa semana fue peculiar para la vida de Jeon, hasta ahora desea nunca haber pasado por el baño para saltarse la clase de álgebra. Pues ese singular lunes, encontró a uno de los chicos que se dedicaba a insultarlo por ser bastante "marica" besándose con otro que solía molestarlo por tener un notable acento que dejaba en claro que no dominaba tanto el inglés si nos enfocamos en términos del habla.
Recuerda que no pudo evitar mostrarse sorprendido y que soltó un grito ahogado. Ricky (quien lo molestaba por muy marica) se separó rápidamente de Brian (quien lo molestaba por ser asiático). Fue acorralado para amenazarlo con distintas cosas con el fin de que no dijera nada sobre lo que acababa de ver.
Al día siguiente, Jungkook pensó que sería una gran idea chantajearlos con que no dirá nada si ellos dejan de molestarlo. Eso les propuso después de clases cuando se encontraba a solas con Ricky quien aceptó solo si le daba un beso.
Lo dicho dejó atónito a Jeon quien rió al principio, pero al ver que el otro no se reía, su cuerpo tembló y no se sintió para nada bien, era un poco consciente de dónde se metía. Al final lo hizo, igual al día siguiente, se convirtió en un juguete para él y no decía nada ni se negaba porque se convenció que el hecho que lo toque o lo bese de maneras no románticas era mejor que los insultos a la hora del recreo. Se convenció de que debía estar agradecido porque alguien lo toque o al menos lo quiera de esta manera.
Por eso aborrece ese día, no debió besarlo, tampoco quería hacerlo, entonces ¿Por qué lo hizo? Su él adulto comprende a su él adolescente quien no vio eso a futuro y solo quería paz en algún lugar y momento de su vida. Si tuviera la oportunidad de decirle algo, no lo haría porque está en una peor posición, solo lo abrazaría para así, llorar juntos.
Se cumplió un poco más de un mes de ese día, Jungkook se encerró en su cuarto después de clases. Eran más de las ocho de la noche. Tiró a un lado su mochila y se vio en el espejo que tenía a un costado, vestía una polera negra ancha con un estampado viejo junto a unos pantalones a cuadros oscuros y sueltos.
